El hematoma auricular en perros se forma por sacudidas o rascados. Hoy en día, el tratamiento incluye láser y drenajes no invasivos, además de cirugía.
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Si su perro tiene el oído hinchado y con sangre, podría estar sufriendo un hematoma auricular. Esta dolorosa afección suele ser consecuencia de infecciones o traumatismos. Aunque la cirugía se suele recomendar, muchos veterinarios no ofrecen tratamientos no invasivos más modernos, más económicos y fáciles de tratar para su mascota. Aquí le explicamos cómo tratar el hematoma auricular en perros de forma segura y eficaz.
Un dato sorprendente: solo alrededor del 0,251 TP4T de los perros necesitan tratamiento para hematomas auditivos anualmente. Estas dolorosas hinchazones llenas de sangre que aparecen en el pabellón auricular del perro pueden deformarse permanentemente y convertirse en una "oreja de coliflor" sin el tratamiento adecuado.
Los bull terriers y los golden retrievers tienen un mayor riesgo de desarrollar esta afección. Su perro podría ser vulnerable, especialmente si sacude la cabeza o se rasca las orejas con demasiada frecuencia. Las investigaciones demuestran que el 54,61% de los casos de hematomas aurales se deben a infecciones de oído. Los perros con orejas caídas en forma de V y semierectas son más propensos a desarrollar este problema que aquellos con orejas colgantes.
Las opciones de tratamiento varían desde la aspiración con aguja hasta la cirugía, cada una con diferentes enfoques y costos. El pronóstico es positivo cuando los veterinarios abordan adecuadamente las causas subyacentes. Este artículo explora las opciones quirúrgicas más recientes, los posibles tratamientos caseros y los costos típicos para ayudarle a elegir el mejor plan de cuidados para su compañero de cuatro patas.
Tabla de contenido
Comprensión del hematoma auricular en perros
El pabellón auricular (orejera) de los perros es una parte vital que les ayuda a detectar sonidos y mantener el equilibrio. Esta delgada estructura cartilaginosa puede desarrollar una afección dolorosa llamada hematoma aural, una bolsa llena de sangre que se forma cuando se rompen los vasos sanguíneos dentro del oído.
¿Qué sucede dentro del pabellón auricular?
El pabellón auricular de un perro tiene una estructura simple: una capa de cartílago entre dos capas de piel. Los vasos sanguíneos se encuentran justo debajo de la piel y crean una delicada red a lo largo del pabellón auricular. Estos vasos sanguíneos pueden romperse y separar el cartílago auricular de la piel durante un hematoma auricular.
La sangre se acumula en este nuevo espacio y crea lo que los veterinarios llaman un "globo de agua dentro de la orejera". Esta acumulación provoca una hinchazón suave y esponjosa. La zona inflamada se siente caliente al principio, se ve roja y le causa un dolor evidente a la mascota.
Los hematomas auriculares pueden variar de tamaño según la gravedad del daño vascular y el tiempo que llevan allí. Algunos permanecen pequeños, aproximadamente del tamaño de una uva, mientras que otros pueden alcanzar el tamaño de una naranja. La hinchazón suele observarse con mayor claridad en la superficie interna del pabellón auricular, donde se curva hacia adentro.
Si no se trata, la sangre se descompone en suero y coágulos en un período de 10 días a 6 semanas. El cuerpo de su mascota eventualmente reabsorberá este líquido, pero la curación crea fibrosis, una cicatriz que engrosa y deforma la oreja. Los veterinarios la llaman "oreja de coliflor" porque el pabellón auricular adquiere un aspecto arrugado e irregular.
La condición sigue estos pasos:
- El trauma inicial provoca la ruptura de los vasos sanguíneos.
- La sangre se acumula entre las capas de cartílago y piel.
- Se desarrolla hinchazón, creando una bolsa llena de líquido.
- Sin tratamiento, se produce fibrosis durante la curación.
- La contracción del tejido fibrótico produce una deformación permanente.
Los hematomas en etapa temprana contienen un líquido serohemorrágico distintivo y rico en fibrótico al aspirarse. Esta composición única ayuda a los veterinarios a distinguir los hematomas auriculares de otros problemas de oído.
Por qué es más común en perros que en gatos
Los perros presentan hematomas auditivos con mucha más frecuencia que los gatos. Varias razones explican esta diferencia.
La estructura del oído juega un papel importante. Muchos perros tienen orejas grandes y caídas, que cuelgan lejos de la cabeza, a diferencia de las orejas más pequeñas y erguidas de los gatos. Las orejas de los perros golpean el cráneo con más fuerza al sacudir la cabeza, lo que aumenta la probabilidad de daño a los vasos sanguíneos.
Las causas principales de la irritación del oído difieren entre estas mascotas. Los problemas de oído en los perros se deben a reacciones de hipersensibilidad, principalmente atopia y alergias alimentarias, en aproximadamente el 43% de los casos de otitis. Estas alergias les provocan picazón intensa y sacudidas bruscas de la cabeza. La otitis en los gatos se debe a... Otodectes cyanotis ácaros alrededor del 50% del tiempo, lo que provoca sacudidas de cabeza menos violentas.
Algunas razas de perros presentan estos hematomas con más frecuencia que otras. Las investigaciones muestran que los labradores y los golden retrievers encabezan la lista de perros afectados. Los perros mayores con orejas caídas también acuden con más frecuencia a las clínicas veterinarias con esta afección.
El problema suele comenzar con una irritación del conducto auditivo externo, a menudo causada por una infección, una alergia, un cuerpo extraño o parásitos. El perro se rasca demasiado o sacude la cabeza con violencia. Esto hace que la fina piel se deslice sobre el cartílago auricular y rompa los vasos sanguíneos.
Las investigaciones apuntan a algo más que un simple trauma como causa. Algunos estudios sugieren que la afectación del sistema inmunitario podría debilitar el cartílago auricular. Los científicos aún no han descifrado por completo el proceso exacto, y es probable que intervengan múltiples factores.
Causas comunes y factores de riesgo

Los hematomas auditivos no aparecen sin motivo aparente. Conocer las causas de estas dolorosas inflamaciones nos ayuda a prevenirlas y tratarlas mejor.
Sacudir la cabeza y rascarse las orejas
Los perros desarrollan hematomas auditivos cuando sacuden la cabeza con demasiada fuerza o se rascan las orejas con intensidad. Estas acciones dañan los delicados tejidos del pabellón auricular. Este golpea el cráneo del perro al sacudirse con fuerza, lo que lesiona los vasos sanguíneos. Los vasos sanguíneos se rompen y se acumula líquido hemorrágico entre la piel y el cartílago.
Los perros mueven la cabeza por varias razones:
- Objetos extraños (suciedad, restos de hierba o insectos) atrapados en el canal auditivo
- Lesiones traumáticas como heridas por mordeduras o picaduras de abejas
- Infestaciones parasitarias como los ácaros del oído (aunque son poco frecuentes en los perros)
- Infecciones subyacentes o condiciones alérgicas
Los veterinarios solían pensar que solo sacudir la cabeza causaba estos hematomas. Investigaciones recientes apuntan a algo más complejo. Una nueva "hipótesis del plegamiento del cartílago" sugiere que el pabellón auricular se pliega repetidamente a lo largo de las líneas del cartílago. Esto crea daño crónico y debilidad que termina causando episodios de sangrado. Esta teoría explica por qué algunas formas de oreja son más propensas a desarrollar problemas, independientemente del comportamiento de sacudida de la cabeza.
Otitis externa y enfermedad alérgica de la piel
Las infecciones de oído son la principal causa de la formación de hematomas auditivos. La otitis externa (inflamación del oído externo) se manifiesta en 54.6% de casos de hematomas aurales. Esta fuerte conexión demuestra por qué tratar la infección de oído subyacente es vital para un tratamiento exitoso.
Las afecciones alérgicas de la piel también juegan un papel importante y se manifiestan en 11.3% De los casos de hematoma auricular. Los perros con alergias alimentarias o dermatitis atópica tienen un mayor riesgo, ya que estas afecciones causan inflamación crónica y picazón intensa.
Las reacciones de hipersensibilidad en los perros (principalmente atopia y alergias relacionadas con los alimentos) causan aproximadamente 43% De todos los casos de otitis. Estas reacciones alérgicas inflaman el conducto auditivo externo. Los perros se rascan y sacuden la cabeza debido a la intensa picazón.
Tratar estas afecciones subyacentes se vuelve esencial no solo para solucionar el problema actual, sino también para evitar que reaparezca. Las infecciones de oído o las alergias sin tratar hacen que los hematomas auriculare probablemente reaparezcan, incluso si el hematoma inicial cicatriza bien.
Predisposiciones según la raza y la forma de las orejas
Estudios han descubierto patrones raciales sorprendentes que desafían las ideas preconcebidas sobre la forma de las orejas y el riesgo de hematomas. Los perros con orejas caídas en forma de V y semierectas tienen el mayor riesgo de desarrollar hematomas auriculares, a diferencia de las razas de orejas caídas, como se creía anteriormente.
Los perros con orejas caídas en forma de V tienen 2.0 veces El riesgo en comparación con las razas con orejas erguidas. Los perros con orejas semierguidas se enfrentan a... 1,6 veces El riesgo. Los perros con orejas caídas presentan un riesgo menor (0,6 veces mayor que las razas con orejas erguidas).
Las razas que presentan el mayor riesgo son:
- Bull Terrier (7,4 veces el riesgo de perros mestizos)
- San Bernardo (7,3 veces el riesgo)
- Bulldog francés (7,0 veces el riesgo)
- Staffordshire Bull Terrier irlandés (5,5 veces el riesgo)
- Bull Terrier inglés (5,4 veces el riesgo)
- Golden Retriever (4,6 veces el riesgo)
La edad y el peso corporal influyen considerablemente en el riesgo. Los perros grandes de más de 40 kg tienen... 8,5 veces El riesgo en comparación con los perros de menos de 10 kg. El riesgo aumenta con la edad y alcanza su punto máximo en perros de 10 a 12 años que tienen 5,6 veces mayor riesgo que los perros menores de un año.
Este patrón relacionado con la edad sugiere que los cambios en el cartílago debidos al envejecimiento podrían contribuir a su deterioro y a la formación de hematomas. Las investigaciones actuales demuestran que la mayoría de los hematomas aurales se producen en fracturas y desgarros del cartílago auricular, y no solo entre las capas de la piel.
Los dueños de razas de alto riesgo deben estar atentos a las primeras señales y supervisar de cerca a sus perros. Estas medidas ayudan a prevenir la deformidad permanente de "oreja de coliflor" que se produce cuando los hematomas auriculares no se tratan.
Opciones de tratamiento médico para casos tempranos

Los profesionales médicos prefieren los tratamientos no quirúrgicos para los hematomas auricular cuando se detectan a tiempo. Estas opciones son eficaces, más económicas y causan mínimas molestias. Los hematomas más pequeños o en etapa temprana responden mejor al tratamiento médico. Los veterinarios reportan excelentes resultados estéticos con estos enfoques.
Aspiración con aguja con inyección de triamcinolona
Los veterinarios suelen comenzar con la aspiración con aguja y la inyección de esteroides para tratar los hematomas auriculares en perros. Este sencillo procedimiento drena la bolsa llena de sangre con una aguja de calibre 20-23. A continuación, el veterinario inyecta un corticosteroide en el espacio vacío.
El procedimiento funciona así:
- El veterinario limpia y desinfecta el oído afectado.
- Insertan una aguja de calibre 23 o 25 (o aguja de mariposa) en el hematoma.
- La sangre y el suero se drenan por completo
- El veterinario inyecta triamcinolona a través de la misma aguja.
La cantidad de triamcinolona depende del tamaño del hematoma. Los veterinarios utilizan de 0,5 a 2 mg (0,05 a 0,20 ml) de acetónido de triamcinolona. Los hematomas grandes que afectan a más de un tercio del pabellón auricular requieren 2 mg. Los más pequeños reciben de 0,5 a 1 mg. Las razas miniatura no deben recibir más de 1 mg, independientemente del tamaño del hematoma.
Los perros podrían necesitar tratamientos semanales durante 1 a 3 semanas. Los veterinarios suelen añadir esteroides orales para obtener mejores resultados. Un estudio demostró que el 33% de los casos reapareció durante el primer mes después del tratamiento. Esto ocurrió principalmente con hematomas de mayor tamaño.
Corticosteroides orales: prednisona y prednisolona
Los corticosteroides orales por sí solos pueden tratar los hematomas auriculares sin necesidad de agujas. Investigaciones recientes muestran buenos resultados con solo prednisolona o prednisona.
Un estudio más reciente, publicado por investigadores que trataron a 24 perros con prednisolona oral, mostró excelentes resultados. Administraron 1 mg/kg/día durante 14 días, y luego 0,5 mg/kg/día durante otros 14 días. El tratamiento de 28 días benefició a 21 de los 24 perros (87,51 TP4T). La condición de estos perros mejoró en al menos 801 TP4T y el grosor de sus orejas se redujo a la mitad.
El plan de tratamiento se ve así:
- Primeros 14 días:1 mg/kg al día
- Próximos 14 días:0,5 mg/kg al día
- Los médicos podrían reducir la dosis después de 7 días si los efectos secundarios se vuelven demasiado fuertes.
Los esteroides reducen la inflamación del pabellón auricular. Esto impide que el líquido se separe de la piel del cartílago. Los efectos secundarios comunes incluyen:
- Los perros beben y orinan más
- Más jadeo
- mayor apetito
- Algunos perros pueden volverse agresivos.
- Pueden presentarse problemas estomacales.
Los efectos secundarios desaparecen al disminuir la dosis del medicamento. Los perros nunca deben tomar esteroides junto con AINE o aspirina.
Plasma rico en plaquetas (PRP) como opción no quirúrgica
El PRP ofrece una forma innovadora de tratar los hematomas en las orejas de los perros. Este hemoderivado contiene plaquetas concentradas (de 3 a 5 veces su concentración normal) y factores de crecimiento que favorecen la cicatrización.
La elaboración de PRP implica:
- Tomando aproximadamente 20 ml de sangre del perro.
- Uso de una centrífuga para concentrar plaquetas
- Activación de las plaquetas para que liberen factores de crecimiento.
El tratamiento se realiza de esta manera:
- El veterinario drena el hematoma utilizando agujas de 20G.
- Inyectan 1-2 ml de PRP a través del mismo punto.
- Siguen los chequeos semanales
El PRP ayuda de varias maneras:
- Hace que las células crezcan más rápido
- Reduce la inflamación
- Ayuda a formar nuevos vasos sanguíneos.
- Acelera la curación del tejido.
El PRP combate tanto el hematoma como la inflamación a la vez. Los estudios muestran excelentes resultados: todos los casos tratados sanaron sin cicatrices graves ni deformidades en las orejas. Un estudio con 15 perros mostró que la curación tardó aproximadamente 15,8 días con un solo tratamiento. Los perros que necesitaron dos tratamientos sanaron en 24 días.
El PRP prácticamente no tiene efectos secundarios. Si el problema reaparece (lo que ocurrió en aproximadamente el 301% de los casos después de 7 días), un segundo tratamiento con PRP suele solucionarlo definitivamente.
La clave para evitar que estos problemas regresen radica en tratar cualquier enfermedad del oído subyacente.
Técnicas quirúrgicas para hematomas persistentes o grandes

Los perros con hematomas aurales persistentes que no responden a tratamientos médicos o hematomas extensos necesitan intervención quirúrgica. Estos procedimientos son una excelente manera de obtener resultados duraderos si se realizan correctamente. Analicemos los enfoques quirúrgicos más efectivos que utilizan los veterinarios hoy en día.
Incisión lineal con suturas de colchonero
Los veterinarios suelen utilizar una técnica quirúrgica que crea una incisión a lo largo del hematoma con suturas estratégicas. Yo realizo una incisión longitudinal o en forma de S en la superficie cóncava (interior) del pabellón auricular. La incisión en forma de S es más eficaz, especialmente cuando se trata de prevenir deformidades estéticas causadas por contracturas durante la cicatrización.
Después de hacer la incisión con una hoja de bisturí #15, estos son los pasos que sigo:
- Drenar toda la sangre y el líquido de la cavidad del hematoma.
- Limpiar muy bien con solución salina estéril.
- Coloque suturas monofilamento no absorbibles (nailon 3-0 o 4-0) con una separación de 8 a 10 mm aproximadamente.
- Utilice patrones de colchón de espesor parcial o total
- Deje la incisión ligeramente abierta para que el drenaje pueda continuar.
Colocamos suturas de colchonero paralelas al eje longitudinal de la oreja para evitar dañar los vasos sanguíneos auriculares, lo que podría causar necrosis avascular. En perros con el pabellón auricular muy inflamado, es necesario colocar stents en las suturas con material blando, como un tubo de látex, para evitar que se incrusten en la piel.
Biopsia por punción y fenestración con láser de CO2
La técnica de biopsia por punción ofrece excelentes resultados con mínima cicatrización. Utilizo punzones dérmicos de 4-6 mm, según el tamaño del perro, para crear múltiples orificios pequeños a través de la piel y una capa de cartílago en la cara medial del pabellón auricular. Estos punzones se colocan con una separación de aproximadamente 0,5-1 cm a lo largo del hematoma. Cada orificio se asegura con suturas monofilamento en un patrón simple de puntos interrumpidos.
Las investigaciones demuestran que esta técnica produce excelentes resultados estéticos con mínima cicatrización. Los dueños de mascotas que se preocupan por la apariencia de las orejas de su perro después de la curación realmente valoran este enfoque.
La fenestración con láser de CO2 crea múltiples aberturas pequeñas (de 1 a 2 mm) sobre la superficie del hematoma, además de una abertura más grande (de 1 cm) para el drenaje primario. El láser drena la sangre y fomenta las adherencias entre las capas de tejido. Un estudio de 10 oídos tratados con láser de CO2 mostró una resolución completa en todos los casos. Los propietarios calificaron los resultados estéticos como excelentes en tres oídos, buenos en cinco y regulares en dos.
Colocación de drenaje de succión cerrada y Penrose
La colocación de un drenaje ofrece una opción menos invasiva en casos donde la apariencia del oído es vital. Los drenajes de succión cerrada utilizan presión negativa para extraer el líquido continuamente mientras colapsan el espacio muerto, lo que ayuda a que las capas de tejido se mantengan unidas. Estos sistemas ayudan a medir la producción de líquido, pero su mantenimiento puede ser complicado.
Los drenajes Penrose ofrecen un drenaje pasivo más sencillo. El proceso implica realizar pequeñas incisiones punzantes en ambos extremos del hematoma, limpiar la cavidad y luego insertar un drenaje Penrose de 6 mm (1/4″) a través del hematoma. Ambos extremos se fijan con suturas simples interrumpidas.
Un estudio de 53 casos tratados con drenaje de Penrose mostró recurrencia en solo 15% de los animales, que se manejaron con éxito mediante un drenaje de revisión. Sin embargo, se observó un engrosamiento leve del pabellón auricular o una mala portación auricular en 34% de los animales debido a un hematoma crónico o a un tiempo prolongado de colocación del drenaje.
El éxito de cualquier abordaje quirúrgico depende de un buen cuidado postoperatorio, que incluye vendajes, prevención de infecciones y solución de la causa subyacente para detener la recurrencia.
Cronograma de atención y recuperación después del tratamiento
La recuperación de su perro de un hematoma auricular depende en gran medida de un cuidado posterior adecuado. La mayoría de las mascotas se recuperan en dos semanas si reciben el cuidado postratamiento adecuado.
Vendajes y uso del collar isabelino
Su veterinario le colocará un vendaje protector sobre la oreja y la cabeza de su perro inmediatamente después del tratamiento. Este vendaje ayuda a aplicar una presión suave, reduce el trauma y protege la zona quirúrgica. Los métodos quirúrgicos tradicionales requieren un vendaje que cubra tanto la cabeza como el pabellón auricular afectado. Los veterinarios utilizan relleno para escayola, gasa elástica absorbente y materiales autoadhesivos.
Las vendas elásticas de punto o de tamaño personalizado facilitan el reemplazo y permiten a los veterinarios revisar las suturas o los drenajes sin mayor dificultad. Estas vendas permanecen en su lugar durante una o dos semanas después del drenaje.
El collar isabelino (collar isabelino) es crucial para la recuperación. Este dispositivo evita que su perro se rasque la zona quirúrgica, lo que podría provocar inflamación, sangrado, suturas sueltas o infección. Su perro debe usar el collar isabelino en todo momento durante la recuperación, incluso con vendajes.
Protocolos de limpieza y momento de retirada de suturas
Su veterinario le indicará cómo mantener limpia la zona quirúrgica. El proceso suele implicar:
- Limpieza diaria con clorhexidina diluida o solución salina estéril sobre una esponja de gasa.
- Eliminación suave de coágulos y residuos de los sitios de incisión.
- Limpieza alrededor de la incisión con pequeñas cantidades de peróxido de hidrógeno si se recomienda
Los veterinarios retiran los drenajes o vendajes después de 3 a 14 días, según el progreso de la cicatrización. Si la cicatrización es satisfactoria, se retiran los puntos después de 10 a 14 días. No obstante, en casos graves, es posible que sea necesario dejar algunos o todos los puntos hasta tres semanas más.
Manejo del dolor y antibióticos
Su perro sentirá algunas molestias durante los primeros días después de la cirugía. Los veterinarios suelen recetar:
- AINE orales como etodolaco (10-15 mg/kg una vez al día) o carprofeno (2,2 mg/kg dos veces al día) para controlar el dolor y la inflamación.
- Opciones de opioides que incluyen butorfanol (0,5-1 mg/kg tres o cuatro veces al día) o tramadol (1-4 mg/kg dos o tres veces al día)
Los veterinarios pueden recetar antibióticos según los resultados del cultivo o elegirlos para combatir las bacterias cutáneas comunes. Las opciones más comunes son amoxicilina-ácido clavulánico (12,5 mg/kg dos veces al día) o cefalexina (22-35 mg/kg dos o tres veces al día).
Tenga en cuenta que tratar cualquier enfermedad subyacente del oído es vital durante la recuperación para evitar que reaparezca. Las revisiones periódicas ayudan a su veterinario a monitorear el progreso de la curación y a solucionar los problemas antes de que se conviertan en complicaciones.
Complicaciones, recurrencia y resultados cosméticos

Las orejas de su perro pueden desarrollar marcas permanentes si los hematomas auriculares no reciben el tratamiento adecuado. Comprender bien su significado le ayudará a saber qué esperar de los diferentes tratamientos.
Fibrosis de orejas y cartílago de coliflor
Los perros que no reciben el tratamiento adecuado para los hematomas auriculares suelen desarrollar una deformidad conocida como "oreja de coliflor". El proceso sigue un curso predecible: se forma fibrina y se produce fibrosis. El pabellón auricular se engrosa y se contrae, creando una apariencia irregular y arrugada. El cuerpo reabsorbe el líquido filtrado durante la cicatrización y produce fibrosis dentro del pabellón auricular. Los tejidos fibróticos se contraen y crean los pliegues característicos que observamos con frecuencia.
Estos hematomas no tratados no solo afectan la apariencia, sino que causan un dolor intenso. El pabellón auricular, lleno de líquido, se vuelve pesado y ejerce presión adicional sobre el oído. La inflamación crónica daña los tejidos cercanos. Las deformidades graves pueden obstruir el canal auditivo y causar problemas auditivos persistentes.
Recurrencia por otitis no tratada
Es probable que los hematomas reaparezcan si se tratan sin corregir la causa. Los perros tienen entre buenas y excelentes probabilidades de recuperación cuando los veterinarios abordan la causa raíz. La afección suele reaparecer, especialmente en casos de otitis no tratada.
Un veterinario debería revisar ambos oídos tras detectar un hematoma en uno. Aproximadamente el 31% de los perros desarrollan hematomas auriculares múltiples o nuevos. Los golden retrievers y los labradores retrievers tienen mayor riesgo de desarrollar nuevos hematomas. Los perros con dermatitis alérgica presentan riesgos similares.
Satisfacción del propietario y resultados cosméticos
El tratamiento médico ofrece excelentes resultados estéticos, mientras que los enfoques quirúrgicos también suelen ser eficaces. Los dueños de mascotas calificaron su satisfacción como excelente en el 161% de los casos, buena en el 561%, regular en el 261% y mala en tan solo el 1,51%.
Las diferentes técnicas quirúrgicas producen distintos resultados estéticos. Los tratamientos con láser de CO2 obtuvieron calificaciones excelentes en tres oídos, buenas en cinco y regulares en dos. La aplicación de férulas de policaprolactona mostró resultados impresionantes: el 90% de los pacientes no presentó cambios auriculares después de la cirugía.
La mayoría de los problemas se deben a una cicatrización tardía que afecta la apariencia, hematomas que reaparecen porque no se corrigió la causa raíz o daño en el pabellón auricular por suturas mal colocadas. Las orejas pueden engrosarse o arrugarse incluso con el tratamiento adecuado. Los veterinarios deben explicar estas posibilidades a los dueños de las mascotas antes de iniciar el tratamiento.
Conclusión
Los hematomas auditivos son una afección común y manejable que muchos dueños de perros enfrentan. Este artículo explora cómo se desarrollan estas hinchazones llenas de sangre entre el cartílago y la piel del pabellón auricular de su perro. Los perros suelen desarrollarlos por sacudir la cabeza o rascarse demasiado debido a problemas de oído.
Algunas razas tienen mayor riesgo que otras. Los bull terrier, los san bernardo y los golden retrievers son mucho más propensos a desarrollar estas dolorosas inflamaciones en las orejas. Los perros con orejas caídas en forma de V y semierectas tienen mayor probabilidad que otros tipos de orejas.
Las opciones de tratamiento varían desde procedimientos sencillos hasta cirugía, según la gravedad. La punción aspirativa con inyección de triamcinolona es una excelente primera opción para tratar hematomas pequeños. Los corticosteroides orales son una alternativa no invasiva eficaz, con tasas de éxito de hasta 87.5%. La terapia con plasma rico en plaquetas se ha convertido en una opción innovadora que ofrece más resultados y, por lo tanto, promueve una curación más natural sin efectos secundarios importantes.
Los hematomas grandes o persistentes requieren cirugía. Las incisiones lineales con suturas de colchonero siguen siendo el mejor método. La biopsia por punción y la fenestración con láser de CO2 ofrecen excelentes resultados estéticos para los propietarios preocupados por la apariencia. La colocación de un drenaje es otra buena opción con baja probabilidad de reaparición.
El éxito de la recuperación depende en gran medida del cuidado posterior al tratamiento. Su perro necesita un vendaje adecuado, el uso constante de un collar isabelino y una limpieza minuciosa. El control del dolor suele continuar durante varios días después del tratamiento. Podrían necesitarse antibióticos si existe riesgo de infección.
El mayor problema es tratar la causa original. Es probable que el hematoma reaparezca si no se tratan las infecciones de oído o las alergias, independientemente del tratamiento elegido.
Los perros con hematomas auriculares tienen excelentes resultados cuando tanto la inflamación como su causa reciben el tratamiento adecuado. Puede presentarse engrosamiento de las orejas incluso con el tratamiento adecuado, pero la mayoría de los dueños están satisfechos con el aspecto de las orejas de sus mascotas después de la atención veterinaria.
Siguen surgiendo nuevas formas de tratar los hematomas auricular. Actuar con rapidez y consultar con el veterinario en cuanto note inflamación del oído ayudará a que su amigo peludo obtenga el mejor resultado posible.

Preguntas frecuentes
¿Qué es un hematoma auricular en los perros?
El hematoma auditivo en los perros es una hinchazón causada por la acumulación de sangre entre la piel y el cartílago de la oreja, a menudo debido a sacudidas de cabeza o rascado.
¿Cuáles son los tratamientos más nuevos para el hematoma auricular en perros?
Los últimos tratamientos para el hematoma auditivo en perros incluyen terapia con láser frío, técnicas de drenaje natural y férulas auditivas no quirúrgicas, que ofrecen una curación más rápida.
¿Puede el hematoma auricular en perros curarse sin cirugía?
Sí, algunos casos de hematoma auditivo en perros se curan sin cirugía utilizando métodos holísticos, limpieza constante de oídos y remedios naturales de apoyo.
¿Cómo sé si mi perro tiene un hematoma en la oreja?
Si la oreja de su perro se ve hinchada, blanda y caliente al tacto, especialmente después de rascarla o sacudirla, es posible que tenga un hematoma y debe revisarse rápidamente.
¿Existen remedios caseros para tratar los hematomas auriculares en perros?
Los remedios caseros para el hematoma auditivo en perros incluyen el uso de compresas frías, hierbas antiinflamatorias y garantizar que el problema de oído subyacente se trate adecuadamente.