Como dueño cariñoso de una mascota, es importante ser consciente de los posibles problemas de salud que pueden afectar a su amigo peludo. Un problema común que pueden enfrentar los perros es la úlcera corneal. La córnea, que es la capa exterior transparente del ojo, puede dañarse o infectarse y provocar la formación de una úlcera. En esta guía completa, exploraremos las causas, los síntomas, el diagnóstico y las opciones de tratamiento de las úlceras corneales en perros, asegurándonos de que tenga los conocimientos necesarios para brindar la mejor atención a su amado compañero.

1. Comprender las úlceras corneales
¿Qué es una úlcera corneal?
A la córnea a menudo se la conoce como el “parabrisas” del ojo, ya que es la superficie exterior transparente que protege las estructuras internas. Una úlcera corneal ocurre cuando hay una llaga abierta o una herida en la córnea que deja al descubierto las capas internas del ojo. Esto puede provocar dolor, malestar y potencialmente pérdida de la visión si no se trata.
Causas de las úlceras corneales en perros
Las úlceras corneales pueden ser causadas por varios factores, siendo el trauma físico el más común. Los perros pueden sufrir lesiones en la córnea debido a actividades como jugar, pelear o entrar en contacto con objetos punzantes como plantas o espinas. Ciertas razas, como los Boston Terriers, los Boxers, los Bulldogs franceses y los Pugs, pueden ser más propensas a sufrir úlceras corneales debido a la forma y estructura de sus pliegues faciales y párpados. Otras causas incluyen pestañas encarnadas, exposición al calor o al humo, irritantes químicos, objetos extraños y enfermedades subyacentes como distrofia epitelial, queratoconjuntivitis seca (ojo seco) o trastornos endocrinos.
Tipos de úlceras corneales
Las úlceras corneales se pueden clasificar en superficiales o profundas, dependiendo de las capas de la córnea que estén afectadas. Las úlceras superficiales implican daño al epitelio, que es la capa más externa de la córnea. Las úlceras profundas se extienden hacia el estroma, el principal tejido de soporte de la córnea, o a través de él. El tipo más grave de úlcera corneal se conoce como descemetocele, donde la úlcera alcanza la capa más profunda de la córnea, llamada membrana de Descemet. Los desemetoceles se caracterizan por una hendidura visible en el ojo y una apariencia gris.
2. Reconocer los síntomas
Signos y síntomas de las úlceras corneales
Es esencial poder reconocer los signos y síntomas de las úlceras corneales en perros, ya que la detección temprana puede conducir a un tratamiento rápido y mejores resultados. Algunos síntomas comunes incluyen:
- Malestar y dolor: los perros con úlceras corneales pueden presentar signos de malestar, como entrecerrar los ojos, parpadear excesivamente o mantener cerrado el ojo afectado.
- Sensibilidad a la luz: la fotofobia o sensibilidad a la luz se observa a menudo en perros con úlceras corneales.
- Lagrimeo excesivo: las úlceras corneales pueden provocar un aumento de la producción de lágrimas, lo que provoca ojos llorosos.
- Córnea turbia: la parte frontal del ojo puede verse turbia o turbia en perros con úlceras corneales.
- Enrojecimiento e hinchazón: la parte normalmente blanca del ojo, conocida como esclerótica, puede enrojecerse e hincharse.
- Frotarse o tocarse los ojos: los perros pueden intentar aliviar el dolor frotándose los ojos con las patas o contra superficies como la alfombra.
- Secreción: Dependiendo de la presencia de infección, la secreción del ojo puede variar de clara a blanca, amarilla o verde.
3. Diagnóstico de úlceras corneales

Examen veterinario
Si sospecha que su perro puede tener una úlcera corneal, es fundamental que busque atención veterinaria de inmediato. Durante el examen, el veterinario realizará diversas pruebas para diagnosticar y evaluar el estado de la córnea. Una prueba común es la prueba de tinción con fluoresceína, en la que se aplica un tinte especial al ojo. Si hay una úlcera, el tinte se adherirá al área dañada y aparecerá verde cuando se observe bajo una luz especializada. En casos de úlceras crónicas o más profundas, el veterinario puede recolectar muestras de la córnea para su posterior análisis.
Pruebas especializadas
En algunos casos, pueden ser necesarias pruebas especializadas adicionales para evaluar la extensión y la gravedad de la úlcera corneal. Estos pueden incluir:
- Ultrasonografía ocular: esta técnica de imágenes utiliza ondas sonoras de alta frecuencia para crear imágenes detalladas de las estructuras del ojo, lo que ayuda a identificar cualquier problema o complicación subyacente.
- Tonometría: esta prueba mide la presión dentro del ojo, lo que puede ser útil para evaluar la salud general del ojo y controlar el glaucoma, una posible complicación de las úlceras corneales.
- Cultivo microbiano y pruebas de sensibilidad: si se sospecha una infección, el veterinario puede recolectar una muestra de la córnea para realizar un cultivo y pruebas de sensibilidad. Esto ayuda a determinar las bacterias u hongos específicos que causan la infección y las opciones de tratamiento más efectivas.
4. Opciones de tratamiento
Úlceras corneales superficiales
Las úlceras corneales superficiales suelen curarse en una semana con el tratamiento adecuado. Los objetivos principales de tratamiento son prevenir infección y aliviar el dolor. Su veterinario puede recomendarle las siguientes opciones de tratamiento:
- Antibióticos tópicos: estos medicamentos ayudan a prevenir o tratar las bacterias. infecciones que pueden complicar las úlceras corneales. Por lo general, se aplican directamente en el ojo en forma de gotas o ungüentos.
- Medicamentos para el dolor: los perros con úlceras corneales pueden necesitar analgésicos para aliviar las molestias. Su veterinario puede recetarle analgésicos orales o medicamentos tópicos, como ungüentos o gotas para los ojos que contengan analgésicos.
- Collar electrónico: para evitar un mayor traumatismo en el ojo y promover la curación, es posible que su perro necesite usar un collar isabelino, también conocido como collar electrónico o cono, para evitar que se frote o rasque el ojo afectado.
Úlceras corneales profundas y desemetoceles
Las úlceras corneales profundas y los descemetoceles requieren un tratamiento más intensivo para prevenir complicaciones, como la perforación corneal. Las opciones de tratamiento pueden incluir:
- Intervención quirúrgica: en algunos casos, pueden ser necesarios procedimientos quirúrgicos para eliminar capas de tejido corneal muertas o que cicatrizan mal y promover la curación. Estos procedimientos pueden incluir desbridamiento con fresa de diamante o injerto de córnea.
- Medicamentos y tratamiento: las úlceras profundas a menudo requieren un enfoque más agresivo para prevenir la infección y promover la curación. Su veterinario puede recetarle una aplicación más frecuente de antibióticos tópicos y medicamentos adicionales adaptados a las necesidades específicas de su perro.
- Atención de seguimiento: Las visitas periódicas de seguimiento al veterinario son esenciales para controlar el progreso de curación de las úlceras corneales profundas. Su veterinario puede repetir la prueba de tinción con fluoresceína para evaluar la curación y determinar el curso de tratamiento adecuado.
5. Pronóstico y recuperación

Tiempo de curación y pronóstico
El tiempo de curación de las úlceras corneales varía según varios factores, incluida la gravedad, la profundidad y las causas subyacentes. Las úlceras superficiales generalmente sanan en una o dos semanas con el tratamiento adecuado, mientras que las úlceras más profundas pueden tardar varias semanas o incluso meses en sanar por completo. El pronóstico de las úlceras corneales suele ser bueno si se busca tratamiento oportuno y se brinda un manejo adecuado.
Prevenir la recurrencia
Para reducir el riesgo de úlceras corneales en perros es fundamental tomar medidas preventivas. Estos pueden incluir:
- Evitar peligros potenciales: mantenga a su perro alejado de objetos afilados, plantas con espinas y otras fuentes potenciales de lesiones.
- Cuidado ocular habitual: practique una buena higiene ocular limpiando suavemente los ojos de su perro con un paño húmedo o las toallitas húmedas recomendadas. Esto ayuda a eliminar cualquier residuo o irritante que pueda provocar úlceras corneales.
- Manejo de alérgenos: si su perro tiene alergias, trabaje con su veterinario para controlarlas de manera efectiva. Las alergias pueden provocar que se froten o rasquen excesivamente los ojos, lo que aumenta el riesgo de úlceras corneales.
- Chequeos veterinarios regulares: los exámenes oculares de rutina con su veterinario pueden ayudar a detectar cualquier condición subyacente o factor de riesgo de úlceras corneales.
Atención posterior al tratamiento
Después de que su perro haya recibido tratamiento para una úlcera corneal, es fundamental que siga las instrucciones de su veterinario para los cuidados posteriores al tratamiento. Esto puede incluir administración de medicamentos según lo prescrito, manteniendo limpio el ojo afectado y vigilando cualquier signo de recurrencia o complicación. Las visitas periódicas de seguimiento al veterinario permitirán evaluar el progreso de la curación y ajustar el tratamiento en caso necesario.
6. Costos del tratamiento
Factores de costo
El coste del tratamiento de las úlceras corneales en perros puede variar dependiendo de varios factores, entre ellos:
- Ubicación geográfica: los costos de la atención veterinaria pueden variar según el costo de vida en las diferentes regiones.
- Gravedad y complejidad: la extensión y gravedad de la úlcera corneal, así como la necesidad de procedimientos o intervenciones quirúrgicas adicionales, pueden influir en el coste total.
- Raza: Ciertas razas pueden requerir un tratamiento más extenso o ser más propensas a desarrollar úlceras crónicas o complicadas, lo que puede afectar el costo del tratamiento.
Es fundamental discutir los costos estimados del tratamiento con su veterinario para asegurarse de estar preparado para los aspectos financieros del cuidado de su perro.
7. Información adicional
Úlceras corneales indolentes
Las úlceras corneales indolentes, también conocidas como úlceras de Boxer o defectos epiteliales corneales crónicos espontáneos (SCCED), son un tipo específico de úlcera que no cicatriza y que puede ocurrir en perros. A menudo se asocian con anomalías corneales subyacentes que impiden que las células epiteliales externas se adhieran adecuadamente a las células estromales más profundas. El tratamiento de las úlceras indolentes puede implicar el desbridamiento de las células epiteliales no adheridas, la queratotomía para crear una superficie rugosa para la curación y el uso de lentes de contacto con vendajes blandos.
Conclusión
Las úlceras corneales en los perros pueden ser dolorosas y poner en peligro la vista. La detección, el diagnóstico y el tratamiento rápidos son cruciales para obtener el mejor resultado posible. Si conoce las causas, los síntomas y las opciones de tratamiento, podrá proporcionar los cuidados y el apoyo necesarios a su amigo peludo. Recuerde consultar con su veterinario para obtener consejos específicos adaptados a su perro.de su perro. Con su amor y atención, su perro puede recuperarse de una úlcera corneal y seguir disfrutando de una vida feliz y saludable.

Preguntas frecuentes
1. ¿Qué es una úlcera corneal en los perros?
Una úlcera corneal es una llaga abierta en la superficie del ojo causada por daño a la capa externa de la córnea.
2. ¿Qué causa las úlceras corneales en los perros?
Las causas comunes incluyen traumatismo ocular, objetos extraños, ojo seco, exposición a sustancias químicas o infecciones.
3. ¿Cuáles son los síntomas de las úlceras corneales en los perros?
Los síntomas incluyen entrecerrar los ojos, lagrimeo excesivo, tocarse el ojo con la mano, enrojecimiento, hinchazón o nubosidad visible en el ojo.
4. ¿Cómo se tratan las úlceras corneales en los perros?
El tratamiento suele incluir colirios antibióticos, analgésicos y, en casos graves, cirugía. El enfoque específico depende de la gravedad de la úlcera.
5. ¿Pueden las úlceras corneales en los perros curarse por sí solas?
Las úlceras menores pueden curarse con el cuidado adecuado, pero las más graves requieren tratamiento veterinario inmediato para prevenir complicaciones como infecciones o pérdida de la visión.