¿Su querido compañero canino sufre frecuentes ataques de hipo y traga? Como dueño de un perro, puede resultar preocupante ver a su amigo peludo pasar por tal malestar. Si bien el hipo en los perros es generalmente inofensivo, es esencial comprender las causas subyacentes, los síntomas y las posibles soluciones para brindar alivio a su perro. En esta guía completa, exploraremos las diversas razones por las que los perros tienen hipo y tragan, los síntomas a los que debemos prestar atención y cómo abordar este problema de forma eficaz.

¿Por qué a los perros les da hipo?
El hipo ocurre en los perros debido a la rápida contracción del diafragma, el músculo principal involucrado en la respiración. El diafragma se encuentra entre la cavidad torácica y el abdomen del perro y ayuda en el proceso de respiración. Cuando los perros inhalan, el diafragma se contrae, lo que permite que los pulmones se expandan y se llenen de aire. Al exhalar, el diafragma se relaja y expulsa el aire.
El hipo en los perros es el resultado de espasmos o contracciones repentinas del diafragma. Estos espasmos provocan movimientos rápidos en la cavidad torácica y producen el familiar sonido "hic". El hipo es involuntario y a menudo ocurre en ráfagas cortas, y la frecuencia varía de un perro a otro.
Causas comunes de hipo en perros
Comer demasiado rápido
Una causa común de hipo en los perros es comer demasiado rápido. Cuando los perros tragan rápidamente la comida, pueden tragar un exceso de aire, lo que les provoca hipo. Esto es particularmente común en perros que tienen un fuerte impulso alimentario o están ansiosos por la hora de comer. Para prevenir el hipo causado por comer demasiado rápido, considere usar tazones de alimentación lenta o rompecabezas de comida que animen a su perro a comer a un ritmo más lento.
Beber agua demasiado rápido
Al igual que comer demasiado rápido, beber agua demasiado rápido también puede provocar hipo. Si su perro traga con entusiasmo grandes cantidades de agua en un período corto, puede ingerir aire junto con el agua, lo que le provocará hipo. Proporcionarle a su perro una fuente de agua o usar un recipiente más grande y poco profundo puede ayudar a disminuir su velocidad de bebida y reducir la probabilidad de tener hipo.
Ingerir sustancias inapropiadas
Los perros son criaturas curiosas y, en ocasiones, pueden ingerir sustancias que pueden irritar su sistema digestivo y provocar hipo. La ingestión de ciertos alimentos, plantas o artículos del hogar puede causar malestar y provocar hipo. Es importante mantener las sustancias potencialmente dañinas fuera del alcance de su perro y asegurarse de que tenga un ambiente seguro y controlado para evitar la ingestión accidental.
Ansiedad y estrés
La ansiedad y el estrés pueden manifestarse de diversas formas en los perros, incluido el hipo. Los perros que experimentan emociones intensas pueden tener una mayor actividad del diafragma, lo que provoca hipo. Si su perro tiende a ponerse ansioso o estresado con facilidad, tome medidas para crear un ambiente tranquilo y seguro para él. Proporcionar un espacio cómodo y tranquilo, realizar ejercicio y estimulación mental con regularidad y utilizar técnicas o ayudas calmantes puede ayudar a reducir el hipo relacionado con la ansiedad.
Excitación
Al igual que los humanos, los perros pueden experimentar hipo cuando están excitados o demasiado estimulados. La descarga de adrenalina y el aumento de la frecuencia respiratoria asociados con la excitación pueden hacer que el diafragma se contraiga rápidamente, provocando hipo. Si bien el hipo causado por la excitación generalmente es inofensivo, es importante controlar el bienestar general de su perro y controlar sus niveles de excitación para evitar el hipo excesivo.
Enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE)
La enfermedad por reflujo gastroesofágico, o ERGE, es una afección caracterizada por el reflujo del ácido del estómago hacia el esófago. Los perros con ERGE pueden experimentar hipo como resultado del reflujo ácido que irrita su garganta y desencadena espasmos musculares. Si su perro experimenta hipo con frecuencia acompañado de otros síntomas como regurgitación, vómitos o signos de malestar, es importante consultar con un veterinario para un diagnóstico y tratamiento adecuados de la ERGE.
Infecciones respiratorias
Las infecciones respiratorias, como la bronquitis o la tos de las perreras, pueden causar irritación e inflamación en el sistema respiratorio, provocando hipo. Estas infecciones suelen provocar tos, estornudos y otros síntomas respiratorios, junto con hipo. Si el hipo de su perro es persistente y está acompañado de signos de dificultad respiratoria, es fundamental buscar atención veterinaria para un diagnóstico y tratamiento adecuados de la infección subyacente.
Obstrucción por cuerpo extraño
La ingestión de objetos extraños puede provocar hipo en los perros. Si su perro traga algo que se atasca en su garganta o sistema digestivo, puede causar irritación y espasmos, lo que provoca hipo. Las obstrucciones por cuerpos extraños pueden ser potencialmente peligrosas y requerir intervención veterinaria inmediata. Si sospecha que su perro ha ingerido un objeto extraño, busque atención veterinaria de inmediato para evitar complicaciones.
Síntomas de hipo en perros
Reconocer los síntomas del hipo en perros puede ayudarle a determinar si su perro está experimentando este fenómeno común. Algunos signos comunes de hipo en perros incluyen:
- Contracciones rápidas del diafragma.
- Sonidos “hic” cortos y repetitivos
- Movimientos para tragar o tragar
- Lamerse o relamerse los labios
- Inquietud o agitación
- Molestia o irritación leve
Es importante tener en cuenta que el hipo en los perros suele ser temporal y se resuelve solo. Sin embargo, si su perro experimenta hipo persistente o frecuente, o si el hipo va acompañado de otros síntomas preocupantes, es recomendable consultar con un veterinario para una evaluación y orientación adicionales.
Cómo brindar consuelo a un perro con hipo
Si su perro tiene hipo, existen varias formas de brindarle consuelo y ayudar a aliviar su malestar. A continuación se ofrecen algunos consejos:
- Mantén la calma: Los perros son muy sensibles a las emociones de sus dueños. Si mantiene la calma y lo tranquiliza, puede ayudar a su perro a relajarse y sentirse más a gusto durante el hipo.
- ofrecer agua: Proporcionarle a su perro una pequeña cantidad de agua puede ayudar a calmar su garganta y potencialmente aliviar el hipo. Sin embargo, evite ofrecerle grandes cantidades de agua, ya que beber demasiado rápido puede exacerbar el hipo.
- Masaje: Masajear suavemente el pecho o la espalda de su perro puede ayudar a relajar sus músculos y potencialmente aliviar el hipo. Utilice movimientos circulares suaves y observe la respuesta de su perro para asegurarse de que se sienta cómodo.
- Un ambiente tranquilo: Crear un ambiente tranquilo y pacífico puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad, que pueden contribuir al hipo. Minimiza el ruido y las distracciones y proporciona un espacio cómodo para que tu perro descanse.
- Distracción: Involucrar a su perro en una actividad relajante, como jugar con su juguete favorito o practicar órdenes básicas de entrenamiento, puede redirigir su concentración y potencialmente aliviar el hipo.
- Evite alimentarse durante el hipo.: Es mejor evitar alimentar a su perro durante el hipo, ya que comer puede exacerbar la afección. Espere hasta que el hipo desaparezca antes de ofrecerle comida o golosinas.
Si el hipo de su perro persiste durante un período prolongado o va acompañado de otros síntomas preocupantes, es importante consultar con un veterinario para una evaluación exhaustiva y el tratamiento adecuado.
Prevenir el hipo en perros
Si bien el hipo suele ser inofensivo y temporal, existen medidas que puede tomar para ayudar a evitar que ocurra con frecuencia. Aquí hay algunas medidas preventivas:
alimentación lenta
Si su perro tiende a comer demasiado rápido, considere usar tazones especializados para alimentación lenta o rompecabezas de comida. Estas herramientas de alimentación están diseñadas para ralentizar el ritmo de alimentación de su perro, permitiéndole masticar adecuadamente la comida y reduciendo la ingestión de exceso de aire.
Usar una fuente de agua
Para evitar que su perro beba agua demasiado rápido, considere utilizar una fuente de agua. Una fuente de agua proporciona un flujo continuo de agua, lo que anima a su perro a beber a un ritmo más moderado. El agua que fluye también añade oxígeno al agua, lo que reduce la probabilidad de sufrir hipo.
Alimentar con una dieta equilibrada
Asegurarse de que la dieta de su perro sea equilibrada y adecuada para sus necesidades nutricionales puede contribuir a la salud digestiva general. Consulte con un veterinario para determinar la mejor dieta para las necesidades específicas de su perro y considere incorporar suplementos digestivos o probióticos si se recomienda.
Manejar la ansiedad y el estrés
Si su perro es propenso a sufrir ansiedad o estrés, es importante gestionar estas emociones de forma eficaz. Proporcionar un entorno seguro, implementar ejercicio regular y estimulación mental y utilizar técnicas o ayudas calmantes puede ayudar a reducir el hipo relacionado con la ansiedad.
Promoviendo una alimentación lenta y tranquila
Crear un ambiente tranquilo y relajado a la hora de comer puede animar a su perro a comer a un ritmo más lento. Minimice las distracciones, separe a varias mascotas durante la alimentación y asegúrese de que su perro se sienta cómodo y seguro mientras come.
Buscando atención veterinaria
Si el hipo de su perro es persistente, frecuente o está acompañado de otros síntomas preocupantes, es fundamental consultar con un veterinario para una evaluación exhaustiva. El veterinario puede evaluar la salud general de su perro, identificar cualquier condición médica subyacente y recomendar el tratamiento adecuado si es necesario.
Resumen
El hipo en los perros es generalmente inofensivo y se resuelve solo, pero puede ser una fuente de malestar para tu amigo peludo. Comprender las causas comunes, los síntomas y las posibles soluciones para el hipo en perros puede ayudarlo a brindar consuelo y apoyo. Al abordar cualquier afección médica subyacente, promover hábitos alimentarios saludables y controlar el estrés y la ansiedad, puede ayudar a reducir la aparición de hipo y garantizar el bienestar general de su perro. Recuerde, si tiene alguna inquietud o si el hipo de su perro persiste, siempre es mejor consultar con un veterinario para obtener orientación y atención profesional.