La cirugía TPLO, u osteotomía de nivelación de la meseta tibial, es un procedimiento común que se realiza para estabilizar la articulación de la rodilla canina y tratar la cojera de las extremidades posteriores causada por un ligamento cruzado craneal (LCC) desgarrado o roto. Si bien la cirugía TPLO tiene una alta tasa de éxito, es importante que los dueños de mascotas sean conscientes de las posibles complicaciones que pueden surgir durante el proceso de recuperación. Comprender estas complicaciones puede ayudar a guiar la terapia y permitir un mejor asesoramiento al cliente.
La importancia del ligamento cruzado craneal
El ligamento cruzado craneal (LCC) es un estabilizador crucial de la articulación de la rodilla canina. Resiste la traslación tibial craneal (cajón craneal), la hiperextensión y la rotación interna. Además, el CCL contiene mecanorreceptores y propioceptores, que contribuyen a la propiocepción de las extremidades posteriores. Cuando el CCL se desgarra o rompe, provoca inestabilidad, dolor, inflamación y el desarrollo de osteoartritis.
¿Qué es la cirugía TPLO?
La osteotomía de nivelación de la meseta tibial (TPLO) es un procedimiento quirúrgico que se usa comúnmente para estabilizar la articulación de la rodilla después de desgarros o rupturas del LCC. El objetivo de la cirugía TPLO es neutralizar el empuje tibial craneal o la subluxación durante la carga de peso aplanando o nivelando el ángulo de la meseta tibial. Al hacerlo, la cirugía TPLO elimina el dolor durante la carga de peso y ralentiza la progresión de la osteoartritis en la articulación de la rodilla. En comparación con procedimientos alternativos, se ha demostrado que TPLO proporciona uno de los mejores retornos a la función clínica normal.
Expectativas de recuperación después de la cirugía TPLO

El período de recuperación después de la cirugía TPLO puede ser largo y frustrante tanto para los dueños de mascotas como para sus compañeros peludos. Las etapas de recuperación varían según varios factores, incluida la edad, el peso, la salud general y la gravedad del desgarro o rotura del LCC del paciente. También está influenciado por las lesiones concurrentes, la técnica quirúrgica y las estrategias de manejo posoperatorio. Aquí hay un cronograma general de qué esperar durante el proceso de recuperación:
Postoperatorio Inmediato (0-2 Semanas)
Durante el período posoperatorio inmediato, la atención se centra en el manejo del dolor, la cicatrización de heridas y la prevención de complicaciones. El paciente puede experimentar algunas molestias y es necesaria una restricción moderada del ejercicio para garantizar una curación adecuada. Se pueden iniciar ejercicios de fisioterapia y rehabilitación para mantener la movilidad articular y prevenir la atrofia muscular.
Semanas 2-6
A medida que el sitio quirúrgico continúa sanando, el paciente recuperará gradualmente la capacidad de soportar peso y la movilidad. En esta etapa la fisioterapia y los ejercicios de rehabilitación juegan un papel crucial para mejorar la fuerza muscular y la función articular. Se recomienda una actividad controlada y supervisada para evitar una tensión excesiva en el sitio quirúrgico.
Semanas 6-12
En esta etapa, el paciente debería mostrar una mejora significativa en la carga de peso y la movilidad. La atención se centra en la reconstrucción de la fuerza y la resistencia muscular. Se deben continuar los ejercicios de fisioterapia y rehabilitación, junto con la actividad controlada y supervisada. Los controles veterinarios periódicos controlarán el progreso y realizarán los ajustes necesarios en el plan de rehabilitación.
Meses 3-6
En este punto, el paciente debería estar a punto de recuperarse por completo. Sin embargo, es fundamental recordar que el proceso de curación de cada perro es único. Los ejercicios de rehabilitación deben continuar para mejorar la fuerza muscular, la estabilidad de las articulaciones y la amplitud de movimiento. Es posible volver gradualmente a los niveles de actividad normales, pero se debe tener precaución para evitar volver a lesionarse.
Más allá de 6 meses
Después de seis meses, la mayoría de los perros deberían haberse recuperado completamente de la cirugía TPLO. Sin embargo, es fundamental controlar la salud de las articulaciones del paciente y controlar cualquier signo de osteoartritis. Se puede recomendar mantener un peso saludable, hacer ejercicio regularmente y tomar suplementos para las articulaciones para apoyar la salud de las articulaciones a largo plazo.

Complicaciones comunes después de la cirugía TPLO
Si bien la cirugía TPLO generalmente es exitosa, en algunos casos pueden surgir complicaciones. Es fundamental ser consciente de estas posibles complicaciones y buscar atención veterinaria adecuada si ocurren. Estas son algunas complicaciones comunes que pueden ocurrir después de la cirugía TPLO:
Complicaciones incisionales
Las complicaciones de la incisión incluyen seromas e incisiones. infecciones. Los seromas son inflamaciones suaves e indoloras que pueden aparecer alrededor del sitio de la incisión. Por otro lado, las infecciones de la incisión pueden presentar signos como enrojecimiento, calor, hinchazón y secreción. Para controlar estas complicaciones es necesario un cuidado adecuado de las heridas, que incluya limitar la actividad, compresas tibias y posibles antibióticos.
Infección
La infección puede ocurrir en el implante, el hueso subyacente o dentro de la propia articulación de la rodilla. Las infecciones asociadas a implantes pueden deberse a la colonización bacteriana y la formación de biopelículas. Las infecciones profundas pueden manifestarse como dolor articular, lesiones cutáneas o signos sistémicos de infección. Estas infecciones pueden requerir tratamiento con antibióticos y, en algunos casos, la extracción del implante.
Inestabilidad persistente de la asfixia
A pesar de la corrección quirúrgica, la inestabilidad de la rodilla puede persistir o reaparecer debido al fallo del implante o al fenómeno de cambio de pivote. El fallo del implante puede deberse a una restricción inadecuada de la actividad durante el período de curación o a fracturas de la tuberosidad tibial o del peroné. La inestabilidad persistente puede provocar un mayor riesgo de osteoartritis y lesión de menisco.
Desmopatía rotuliana
El engrosamiento del ligamento rotuliano es un hallazgo común después de la cirugía TPLO. En la mayoría de los casos, este engrosamiento no es doloroso y se resuelve en unas pocas semanas. Sin embargo, un pequeño porcentaje de pacientes puede experimentar desmopatía clínica, caracterizada por cojera y dolor a la palpación del ligamento. Las opciones de tratamiento incluyen el manejo del dolor y modalidades de rehabilitación.
Lesión de menisco
Las lesiones de menisco pueden ocurrir antes o después de la cirugía TPLO, especialmente en casos de inestabilidad persistente. La cojera de inicio agudo, el derrame articular y un chasquido meniscal durante el movimiento articular son signos comunes de lesión meniscal. Puede ser necesaria una intervención quirúrgica para extirpar la parte dañada del menisco.
Cicatrización retrasada o incompleta de la osteotomía
En algunos casos puede producirse una curación retrasada o incompleta del sitio de la osteotomía. Esto puede deberse a factores sistémicos o protección contra el estrés, donde la rigidez de la estabilización y la falta de fuerzas a través del hueso impiden una curación adecuada. Pueden ser necesarios ejercicios de rehabilitación y posibles intervenciones como la terapia con ondas de choque o injertos óseos para promover la curación.
Sarcoma
En casos raros, puede ocurrir sarcoma de la tibia proximal después de la cirugía TPLO. Esto es más probable en casos que involucran ciertos tipos de implantes. Los signos clínicos incluyen cojera, dolor a la palpación, engrosamiento o hinchazón del hueso y posible fractura patológica. El examen radiológico es necesario para el diagnóstico.
Rehabilitación y Secuelas Miofasciales
Además de las posibles complicaciones, es importante considerar la rehabilitación y las secuelas miofasciales que pueden ocurrir después de la cirugía TPLO. La pérdida del rango de movimiento de la rodilla, la atrofia muscular, la sensibilidad miofascial, la función anormal y la osteoartritis progresiva son problemas comunes que pueden requerir una evaluación e intervención adicionales. Los ejercicios de rehabilitación, las modalidades de fisioterapia y las técnicas de manejo del dolor pueden ayudar a mejorar los resultados y mejorar la calidad de vida del paciente.
Conclusión
La cirugía TPLO es una opción de tratamiento para perros con desgarros o roturas del LCC. Aunque pueden surgir complicaciones, una atención veterinaria y una rehabilitación adecuadas pueden ayudar a tratar estos problemas y favorecer una recuperación satisfactoria. Es esencial que los propietarios de mascotas sean conscientes de las posibles complicaciones y colaboren estrechamente con su veterinario para garantizar el mejor resultado posible para sus compañeros peludos. Con los cuidados y el seguimiento adecuados, los perros pueden recuperarse bien y recuperar su movilidad y calidad de vida tras la cirugía TPLO.
Recuerde consultar con su veterinario para obtener asesoramiento y orientación personalizados sobre la condición específica de su perro y el proceso de recuperación.

Preguntas frecuentes
- ¿Cuáles son las complicaciones más comunes después de la cirugía TPLO?
Las complicaciones comunes incluyen infección, problemas con el implante, retraso en la curación ósea e hinchazón o cojera en la pierna afectada. - ¿Cuánto tiempo tarda un perro en recuperarse de la cirugía TPLO?
La recuperación completa suele tardar entre 8 y 12 semanas, con una mejoría gradual y un enfoque en la actividad restringida durante el proceso de curación. - ¿Qué signos indican complicaciones después de la cirugía TPLO?
Esté atento a signos como hinchazón persistente, cojera, dolor excesivo, secreción en el sitio de la incisión o letargo. - ¿Cómo puedo prevenir complicaciones después de la cirugía TPLO?
Siga cuidadosamente las instrucciones de cuidados posoperatorios de su veterinario, que incluyen descanso, actividad controlada y mantener limpia la incisión. - ¿Cuándo debo comunicarme con mi veterinario después de la cirugía TPLO?
Comuníquese con su veterinario inmediatamente si nota signos de infección, empeoramiento de la cojera, dolor repentino o cualquier otro comportamiento inusual.