El cáncer de tiroides en perros puede causar un bulto en el cuello, dificultad para respirar y letargo. La detección temprana mejora el pronóstico.
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El cáncer de tiroides en perros es una afección poco frecuente pero grave que suele manifestarse como un bulto visible en el cuello. Los dueños de mascotas también pueden observar síntomas como pérdida rápida de peso, dificultad para tragar o cambios en el tono de voz. Este artículo explora las señales de advertencia, los procedimientos de diagnóstico y los tratamientos disponibles para ayudar a su perro a recuperarse y llevar una vida saludable.
El cáncer de tiroides es una afección que afecta la glándula tiroides en los perros. La glándula tiroides, ubicada en el cuello, juega un papel crucial en la regulación del metabolismo mediante la producción de hormonas tiroideas. Los tumores de tiroides pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos), y la mayoría de los tumores de tiroides en perros son carcinomas. En este artículo, exploraremos los signos, el diagnóstico y las opciones de tratamiento del cáncer de tiroides en perros.
Tabla de contenido
Signos de cáncer de tiroides en perros
El signo más común de cáncer de tiroides en perros es la presencia de un bulto o masa en la zona del cuello. Otros signos pueden ser cambios en la voz, dificultad para tragar o respiración rápida y agitada. El hipertiroidismo, caracterizado por una producción excesiva de hormonas tiroideas, puede provocar pérdida de peso y cambios en el pelaje. Por otro lado, el hipotiroidismo, que es la producción insuficiente de hormonas tiroideas, puede causar letargo, aumento de pesoy cambios de pelaje.
Diagnóstico del cáncer de tiroides
Para diagnosticar el cáncer de tiroides en perros, un veterinario puede realizar una aspiración con aguja fina o una biopsia para examinar las células tumorales. Sin embargo, debido al amplio suministro de sangre de los tumores de tiroides, estos procedimientos pueden conllevar un mayor riesgo de hemorragia. Las técnicas de imagen, como la ecografía, la tomografía computarizada o la resonancia magnética, pueden ayudar a evaluar la invasividad del tumor y determinar la posibilidad de extirpación quirúrgica. También se pueden recomendar análisis de sangre e imágenes pulmonares para detectar metástasis (propagación del tumor).
Opciones de tratamiento para el cáncer de tiroides
Las opciones de tratamiento para el cáncer de tiroides en perros dependen de varios factores, incluido el tamaño del tumor, su invasividad, la presencia de metástasis y los signos de tirotoxicosis. Estas son las principales opciones de tratamiento disponibles:
Cirugía
Se recomienda la extirpación quirúrgica del tumor en perros con tumores de tiroides móviles y en aquellos con invasión limitada. Sin embargo, si el tumor es profundamente invasivo o está fijado a los tejidos circundantes, es posible que no sea posible extirparlo por completo y no se recomienda la cirugía.
Radioterapia
La radioterapia a menudo se recomienda para perros con tumores de tiroides fijos o invasivos o aquellos con tumores que no se pudieron extirpar quirúrgicamente por completo. La radiocirugía estereotáxica (SRS), una forma avanzada de radioterapia, ha demostrado eficacia en el tratamiento del cáncer de tiroides en humanos y también puede considerarse para perros. SRS ofrece una destrucción precisa del tumor al tiempo que minimiza el daño a las células sanas, lo que resulta en menos efectos secundarios y una mejor calidad de vida para la mascota.
Terapia con yodo radiactivo
La terapia con yodo radiactivo, utilizada principalmente en gatos, también se puede considerar para perros con tumores de tiroides. Sin embargo, esta opción de tratamiento está limitada por la disponibilidad de instalaciones y los datos limitados sobre su eficacia en perros.
Quimioterapia
Se puede recomendar quimioterapia para perros con tumores de tiroides más grandes, bilaterales o invasivos debido al alto riesgo de metástasis. Se han observado tasas de respuesta de 30-50% con quimioterapia y existen varios enfoques y opciones que se pueden discutir con un oncólogo.
Pronóstico y tasas de supervivencia

El pronóstico para los perros con cáncer de tiroides es generalmente bueno cuando se administra la terapia adecuada. Los perros no tratados con tumores malignos de tiroides tienen un tiempo de supervivencia promedio de sólo tres meses. Sin embargo, los perros con tumores de tiroides pequeños y unilaterales que se someten a cirugía pueden tener una mediana de supervivencia de más de tres años. Los perros con tumores de tiroides fijos tienen una tasa de supervivencia de 25% un año después de la cirugía, mientras que los tratados con radioterapia han informado tiempos de supervivencia medios de más de dos años. Incluso los perros con evidencia de metástasis pulmonar en el momento del diagnóstico han logrado largos tiempos de supervivencia.
Radioterapia para tumores de tiroides
La radioterapia definitiva para los tumores de tiroides generalmente implica tratamientos diarios durante un período de tres a cuatro semanas, excluyendo los fines de semana. Se ha demostrado que este protocolo de tratamiento es eficaz para proporcionar un control tumoral duradero en la mayoría de los casos. En algunos casos, los ciclos paliativos con varias dosis semanales de radiación pueden ser una alternativa, especialmente para tumores más grandes, posiblemente en combinación con quimioterapia.
Efectos secundarios de la radioterapia
La radioterapia para los tumores de tiroides puede causar efectos secundarios, como dermatitis por radiación y mucositis, que generalmente ocurren entre tres y cuatro semanas después de comenzar el tratamiento. Estos efectos secundarios se limitan al campo del tratamiento, que depende de la extensión del tumor. Los veterinarios pueden recetar antibióticos, medicamentos antiinflamatorios y analgésicos para controlar estas reacciones. Las mascotas también pueden experimentar pérdida de cabello o cambios de pigmentación en el área tratada. Si bien existe un riesgo bajo de efectos tardíos graves (de 1 a 5 años o más después del tratamiento), la mayoría de los efectos agudos de la radiación se curan entre dos y cuatro semanas después de completar la terapia.
En conclusión, el cáncer de tiroides en perros se puede diagnosticar y tratar eficazmente mediante una combinación de procedimientos de diagnóstico, intervención quirúrgica, radioterapia y quimioterapia cuando sea necesario. Con la terapia adecuada, el pronóstico para los perros con cáncer de tiroides es generalmente favorable y los tiempos de supervivencia pueden variar desde varios años hasta incluso más. Si sospecha que su perro puede tener cáncer de tiroides, es fundamental consultar con un veterinario para obtener un diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento adaptado a las necesidades específicas de su mascota.

Preguntas frecuentes
¿Cuáles son los primeros signos del cáncer de tiroides en los perros?
Los primeros signos de cáncer de tiroides en perros incluyen un bulto firme en el cuello, dificultad para tragar, cambios en el ladrido y pérdida rápida de peso. Estos síntomas de cáncer canino pueden desarrollarse lentamente y deben ser examinados por un veterinario de inmediato.
¿Cómo se diagnostica el cáncer de tiroides en los perros?
Los veterinarios diagnostican el cáncer de tiroides en perros mediante exámenes físicos, análisis de sangre, ecografías y biopsia del tumor tiroideo. El diagnóstico temprano de tumores tiroideos caninos permite obtener mejores resultados en el tratamiento.
¿Qué opciones de tratamiento están disponibles para los perros con cáncer de tiroides?
Los tratamientos para el cáncer de tiroides en perros incluyen cirugía para extirpar el tumor, radioterapia y quimioterapia. La mejor opción depende del tamaño del tumor, su ubicación y si se ha propagado.
¿Puede un perro sobrevivir al cáncer de tiroides?
Sí, muchos perros sobreviven al cáncer de tiroides, especialmente con una detección temprana y un tratamiento adecuado. Los perros con tumores tiroideos localizados que se someten a cirugía tienen un pronóstico significativamente mejor.
¿Un bulto en el cuello de un perro es siempre cáncer de tiroides?
No siempre. Un bulto en el cuello canino puede deberse a infecciones, crecimientos benignos o inflamación de los ganglios linfáticos. Sin embargo, si el bulto es firme y persistente, es importante descartar cáncer de tiroides mediante una evaluación veterinaria.
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