¿Tu amigo peludo necesita buenos modales? No te preocupes, no estás solo. Muchos dueños de perros tienen dificultades para enseñarles a sus cachorros la etiqueta básica. Desde saltar sobre los invitados hasta jugar a morderlos, estos comportamientos pueden ser frustrantes e incluso peligrosos. Pero no temas, con un poco de paciencia y constancia, puedes transformar a tu revoltoso cachorro en un compañero canino de buen comportamiento.
Comprender los patrones de aprendizaje canino
Los perros son criaturas increíblemente perceptivas, rápidas para asociar acciones con consecuencias. Aprenden a través de la asociación y están motivados por las recompensas. Si su cachorro se da cuenta de que ciertos comportamientos dan como resultado una atención positiva o golosinas, continuarán participando en esos comportamientos. Por otro lado, si aprenden que ciertos comportamientos no generan recompensas o incluso consecuencias negativas, será menos probable que los repitan.
La importancia del refuerzo positivo
Cuando se trata de entrenar a su perro, es fundamental confiar en el refuerzo positivo en lugar del castigo. Los gritos o el castigo físico sólo le enseñan a tu perro a asociarte con la ira y el miedo, no con su comportamiento. Esto puede provocar problemas de comportamiento a largo plazo y dañar la confianza entre usted y su amigo peludo. En su lugar, concéntrese en recompensar y alentar los comportamientos deseados. Esto creará un ambiente de aprendizaje positivo y fortalecerá su vínculo con su perro.
Modales del cachorro: sentando las bases
Enseñarle buenos modales a tu cachorro comienza desde el primer día. Es importante establecer límites y expectativas claros desde el principio, para que su cachorro sepa cuál es el comportamiento aceptable a medida que crece hasta la edad adulta. Considere las siguientes preguntas: ¿Quieres que tu perro esté en los muebles? ¿Deberían mendigar comida? ¿Cómo quieres que se comporten en lugares públicos? Comience a practicar los conceptos básicos de inmediato para sentar las bases de los buenos modales.
La constancia es clave en el adiestramiento de un cachorro. Todos en su hogar deben estar en la misma página y hacer cumplir las mismas reglas. Esto incluye a miembros de la familia, visitantes e incluso extraños que encuentre durante las caminatas. Es importante pedirle a los extraños que ignoren a su cachorro hasta que estén tranquilos y listos para saludarlo cortésmente. La consistencia ayudará a tu cachorro a comprender lo que se espera de él en diferentes situaciones.
Jugar a morder: redirigir su energía
A los cachorros les encanta jugar, y jugar a morder es un comportamiento natural para ellos. Sin embargo, es fundamental enseñarles que morder a los humanos no es aceptable. Cuando su cachorro comienza a mordisquear sus manos o pies, es crucial redirigir su atención a un juguete o mordedor apropiado. Esto les enseña que morder juguetes es divertido y gratificante, mientras que morder a los humanos no les llama la atención.
Si tu cachorro se excita demasiado y entra en un estado de hiperexcitación, es importante sacarlo de la situación y darle tiempo para calmarse. Una jaula para cachorros puede ser una herramienta útil para proporcionar un espacio seguro para que tu cachorro se relaje y descanse. Al redirigir constantemente su comportamiento de morder y brindarle salidas alternativas para su energía, puede enseñarle a su cachorro que morder a los humanos no es un comportamiento deseable.
“Morder a los humanos no me da la atención que anhelo. Sin embargo, morder juguetes es tremendamente divertido”.
Saltando: saludos corteses
Saltar es otro comportamiento común que realizan los cachorros para buscar atención o expresar entusiasmo. Si bien puede ser lindo cuando son pequeños, puede volverse problemático a medida que se convierten en perros más grandes. Saltar sobre las personas puede resultar incómodo, especialmente para niños o personas mayores, e incluso puede provocar lesiones. Es importante enseñarle a tu cachorro saludos corteses desde el principio.
La clave para abordar los saltos es redirigir su comportamiento y enseñarles una acción alternativa. Un método eficaz es enseñarle a su cachorro la orden de "sentarse". Comience sosteniendo una golosina sobre su nariz y guíala hacia arriba, de modo que naturalmente siga la golosina con la nariz y su trasero toque el suelo. Recompénselo con una golosina y elógielo cuando se siente con éxito. Practique este comando constantemente e incorpórelo en situaciones cotidianas, como antes de dejar la comida o saludar a los visitantes.
“Mantén la calma, siéntate, luce bonita y el humano hará cosas buenas”.
Enseñar modales a los cachorros con otros perros
La socialización es un aspecto esencial de la educación de un perro completo. Una vez que su cachorro esté completamente vacunado, puede empezar a presentarles a otros perros y las personas. Es importante que su cachorro aprenda los modales adecuados para evitar problemas de comportamiento en el futuro. Al igual que los humanos, los perros tienen su propia etiqueta social.
Para ayudar a su cachorro a manejar situaciones sociales, es crucial aprender sobre el lenguaje corporal del perro. Esto le permitirá comprender cuándo su cachorro debe acercarse, olfatear o ignorar a otros perros. Trabajar con un adiestrador de perros calificado puede brindarle información y orientación valiosas para garantizar la seguridad y la socialización adecuada de su cachorro. Las clases de adiestramiento de cachorros también son una excelente manera para que su cachorro interactúe con perros de diferentes tamaños y edades mientras aprende buenos modales desde una edad temprana.
"El tiempo que dediques a las clases de adiestramiento a esta edad será una verdadera inversión en el futuro de tu cachorro".
Control de impulsos: la clave para que los perros se porten bien
Al igual que los humanos, los perros luchan con el control de sus impulsos, especialmente durante su fase adolescente. Los perros adolescentes, entre 6 meses y 2,5 a 3 años de edad, son particularmente susceptibles a comportamientos impulsivos. Puede resultarles difícil resistir la tentación de buscar algo emocionante o delicioso. Sin embargo, el control de los impulsos es un comportamiento que se aprende y, con el entrenamiento adecuado, su perro puede desarrollar el autocontrol.
1. Di por favor: enseñar paciencia
El ejercicio "Di por favor" es una excelente manera de enseñarle a tu perro paciencia y autocontrol. Comience pidiéndole a su perro que se siente o se recueste. Sostenga un juguete o un tazón de comida en una mano y bájelo lentamente hacia su perro. Si se pone de pie o salta, retire inmediatamente el objeto de su alcance. Pídeles que se sienten o se acuesten de nuevo y repite el proceso hasta que permanezcan en su posición mientras bajas el objeto por completo. Recompénselo con el juguete o la comida y elógielo por su comportamiento tranquilo.
2. Di hola: saludos corteses
Enseñarle a tu perro saludos educados es esencial para sus interacciones con humanos y otros perros. Comience pidiéndole a un amigo o extraño que se acerque que se quede quieto. Llama la atención de tu perro y comienza a caminar hacia la persona. Si su perro se excita demasiado, tira, salta o ladra, deténgase y dé dos pasos hacia atrás. Vuelve a pedir la atención de tu perro y cuando la tengas continúa avanzando. Repita este proceso hasta que su perro pueda alcanzar a la persona con las cuatro patas en el suelo. La recompensa aquí es la oportunidad de saludar, por lo que no se necesitan golosinas.
3. Espera: ejercitar el autocontrol
El control de impulsos es especialmente importante cuando se trata de entradas y puertas de automóviles. Enseñar a su perro a esperar evita que se lance al tráfico o cause caos al salir del automóvil. Párese fuera del automóvil y pídale a su perro que espere mientras abre lentamente la puerta. Si comienzan a moverse hacia usted, cierre la puerta inmediatamente. Repita este proceso, aumentando gradualmente la duración del tiempo de espera. El objetivo es que tu perro se quede detrás de la puerta hasta que le des una señal de liberación, como "bien" o "libre". Esto les enseña que deben mantener la calma y la paciencia antes de salir del coche.
“Tu perro aprende que si está demasiado ansioso, no podrá salir del coche. Cuando están tranquilos y prestan atención a las señales, su recompensa es salir y explorar el mundo”.
Conclusión
Enseñar a su perro las normas básicas de comportamiento es un proceso que requiere paciencia, constancia y refuerzo positivo. Comprendiendo sus patrones de aprendizaje, centrándose en el refuerzo positivo y practicando ejercicios de control de los impulsos, podrá convertir a su cachorro en un compañero educado. Recuerde, La formación debe ser divertida y gratificante. experiencia tanto para usted como para su amigo peludo. Así pues, empiece pronto, sea constante y disfrute del proceso de convertir a su perro en un miembro educado y bien educado de su familia.