La llegada de un nuevo bebé a la familia es un momento emocionante para todos, incluidos nuestros amigos peludos. Los perros suelen establecer un fuerte vínculo con los recién nacidos y muestran comportamientos que pueden ser a la vez entrañables y preocupantes. En este artículo analizaremos por qué los perros se obsesionan con los recién nacidos, la conexión genética entre perros y humanos y los instintos protectores que impulsan estos comportamientos. También daremos consejos sobre cómo tratar a un perro obsesionado con un recién nacido. obsesión del perro con un recién nacido para garantizar una y armonioso para todos.
Comprender la conexión genética entre perros y humanos
Los perros tienen una larga historia de compañerismo con los humanos y su vínculo va más allá de la simple lealtad. Las investigaciones han demostrado que los perros tienen una conexión genética con los humanos que les permite comprender y responder a nuestras señales y emociones. Incluso los perros con un mínimo contacto humano pueden comprender gestos de señalar, lo que indica una fuerte base genética para su capacidad para comunicarse y vincularse con nosotros.
Este vínculo genético se fortalece aún más con la liberación de oxitocina, a menudo denominada "hormona del amor". La oxitocina fomenta sentimientos de apego y confianza entre los individuos, y tanto los humanos como los perros experimentan un aumento en los niveles de oxitocina cuando interactúan entre sí. Esta conexión emocional explica por qué los perros experimentan angustia cuando se separan de sus dueños, similar a la angustia que sienten los bebés cuando no pueden encontrar a sus padres.
El instinto protector de los perros
Los perros son conocidos por su lealtad y su fuerte sentido del deber hacia sus compañeros humanos. Esta lealtad se extiende a toda la familia, incluidos los recién nacidos. Los perros exhiben un poderoso instinto protector cuando se trata de miembros vulnerables de la manada, como los bebés.
El instinto protector puede manifestarse de diversas formas. Algunos perros muestran interacciones tranquilas y gentiles con los bebés, mientras que otros pueden volverse más asertivos en sus comportamientos protectores. Ciertas razas pueden mostrar una mayor sensibilidad con los bebés y actúan con cautela para evitar molestarlos. Se ha observado a perros haciendo guardia sobre los bebés que duermen o colocándose entre el bebé y amenazas potenciales.
Signos de obsesión y cómo manejarla
Si bien la obsesión de un perro por un recién nacido puede resultar entrañable, es esencial reconocer los signos de comportamiento posesivo que pueden indicar un problema potencial. Al comprender estos signos, podemos abordar eficazmente el comportamiento y crear un ambiente seguro y armonioso tanto para el perro como para el bebé.
Siguiendo y lloriqueando
Un signo común de obsesión es seguir y quejarse persistentemente. Los perros pueden seguir constantemente al bebé, interrumpiendo su sueño y su rutina diaria. Para manejar este comportamiento, se deben utilizar órdenes verbales asertivas para mantener el control sobre el perro. Instruirles firmemente para que "se callen" o "se calmen" puede ayudar a redirigir su atención y energía para que no obsesionen con el bebé. Proporcionar distracciones, como juguetes que satisfagan su impulso de presa, también puede ayudar a redirigir su concentración.
Celos y agresión
Los celos y la posesividad son otros signos de la obsesión de un perro por un recién nacido. Los perros pueden volverse territoriales o mostrar agresividad cuando perciben una amenaza a su posición en la jerarquía familiar. Es fundamental abordar estos comportamientos con prontitud para garantizar la seguridad tanto del bebé como del perro.
El entrenamiento de obediencia es una forma eficaz de gestionar los celos y la agresión. Enseñarle a su perro órdenes básicas como "siéntate", "quédate" y "déjalo" puede ayudar a establecer límites y reforzar comportamientos positivos con el bebé. También es importante brindarle atención y cariño a su perro por separado del bebé para evitar sentimientos de abandono o celos.
Establecimiento de límites e interacción supervisada
Para garantizar un entorno seguro y armonioso, es importante establecer límites claros para la interacción de su perro con el bebé. Esto se puede lograr mediante capacitación y supervisión.
Crea áreas designadas donde no se permite el perro, como la guardería, para salvaguardar el espacio del bebé. Utilice puertas para bebés u otras barreras para impedir el acceso. Supervisa todas las interacciones entre el perro y el bebé, especialmente en las primeras etapas. Presente gradualmente el perro al bebé, permitiéndole olfatear y observar desde una distancia segura. Recompense los comportamientos positivos con elogios y golosinas para reforzar la asociación positiva del perro con el bebé.
Introducir un bebé en la vida de su perro

Introducir un bebé en la vida de su perro requiere un manejo y una preparación cuidadosos. Si sigue los siguientes pasos, puede ayudar a su perro a adaptarse a la nueva incorporación y fomentar una relación positiva entre él y el bebé.
Preparando el medio ambiente
En las semanas previas a la llegada del bebé, asegúrese de que su hogar sea seguro tanto para los niños como para los perros. Elimine los peligros, cree un diseño fluido y considere cómo interactuarán su perro y su bebé. Instale una puerta para bebés para mantener al perro fuera de la guardería si es necesario. Asegúrese de que la cuna del bebé sea lo suficientemente alta para evitar que el perro salte. Identifique espacios seguros en toda la casa donde pueda dejar al bebé sin que el perro se acerque demasiado.
Estableciendo nuevas reglas básicas
Con un nuevo bebé en casa, es importante establecer nuevas reglas básicas para su perro. Ayúdalos a comprender que ya no son el centro de atención. Esto se puede hacer redirigiendo su atención a otros miembros o actividades de la familia.
Enséñele a su perro a estar tranquilo por las noches, pídale paseos programados y absténgase de ladrar excesivamente. Establezca límites y designe ciertas habitaciones como prohibidas para la seguridad del perro y el bienestar del bebé. La constancia y el refuerzo positivo ayudarán a su perro a adaptarse a la nueva dinámica.
Seguimiento de la introducción
Cuando lleve al bebé a casa, resista la tentación de presentárselo inmediatamente al perro. Las tensiones pueden ser altas y es importante tener control sobre la situación. Permita que la familia se calme y vuelva a la normalidad antes de presentarle el perro al bebé.
Cuando sea el momento adecuado, llama al perro para que se acerque a donde sostienes al bebé. Permita que el perro olfatee y observe desde una distancia segura. Nunca fuerces al perro a interactuar si parece incómodo o ansioso. Aumente gradualmente la duración y proximidad de sus interacciones, vigilando siempre de cerca su comportamiento.
Mantener experiencias positivas
Para prevenir experiencias negativas y asegurar una relación positiva entre su perro y el bebé, la supervisión es clave. Tanto los perros como los bebés pueden cansarse fácilmente, así que mantenga sus interacciones breves y aumente gradualmente la duración a medida que el bebé crece. Su perro puede conformarse con olfatear al bebé una o dos veces y luego mantener una distancia protectora.
A medida que su bebé se convierte en un niño pequeño, es importante resistir la tentación de dejar que el perro lo cuide. Los niños pequeños pueden provocar involuntariamente a los perros jalándoles las orejas o la cola. Supervise siempre las interacciones entre su perro y su niño y nunca los deje solos juntos.
Conclusión
El amor de un perro por un recién nacido puede ser a la vez entrañable y preocupante. Comprender la conexión genética entre perros y humanos, así como sus instintos protectores, puede arrojar luz sobre por qué los perros se obsesionan con los bebés recién nacidos. Al reconocer los signos de comportamiento posesivo e implementar el entrenamiento y la supervisión adecuados, podemos crear un ambiente seguro y armonioso tanto para el perro como para el bebé. Con un manejo adecuado y presentaciones graduales, puede florecer una relación positiva entre su perro y su nuevo paquete de alegría.

Preguntas frecuentes
- ¿Por qué mi perro parece tan apegado a mi recién nacido?
Los perros suelen sentir un deseo de proteger a los recién nacidos debido a su instinto natural de cuidar a los miembros vulnerables de la familia. También pueden ser curiosos y querer establecer vínculos. - ¿Es normal que un perro se vuelva demasiado protector con un bebé?
Sí, es normal que los perros se vuelvan protectores. Pueden proteger a su familiar recién nacido por un fuerte deseo de garantizar su seguridad, pero esto debe ser supervisado. - ¿Cómo puedo ayudar a mi perro a adaptarse a un nuevo bebé en casa?
Preséntele el perro al bebé lentamente, ofreciéndole mucho refuerzo positivo. Mantenga rutinas constantes y supervise las interacciones para garantizar la comodidad de todos. - ¿Puede ser perjudicial el apego de un perro a un recién nacido?
Si bien los instintos protectores de los perros suelen ser útiles, el apego excesivo o un comportamiento como el de vigilar pueden ser problemáticos. El entrenamiento y la supervisión son fundamentales. - ¿Qué debo hacer si mi perro se pone celoso de mi bebé?
Tranquilice a su perro con atención, golosinas y rutinas constantes. Asegúrese de que su perro no se sienta desatendido, pero supervise siempre cualquier interacción con el bebé.