Como propietario de un perro, es posible que haya experimentado la frustración de tener que lidiar con un perro quejica. Puede ser increíblemente molesto y poner a prueba su paciencia. Sin embargo, es importante recordar que el lloriqueo es una forma de comunicación para los perros. Lo utilizan para expresar una serie de emociones, como deseos, excitación, dolor, estrés y mucho más. Entender por qué su de que el perro se queje es crucial para abordar el comportamiento. En esta completa guía, exploraremos las diversas razones por las que perros lloriquean y le proporcionará estrategias para gestionar y evitar el exceso de gemidos.
1. Comprender por qué los perros se quejan
Los perros utilizan los lloriqueos como una forma de comunicar sus necesidades, deseos y emociones. Es particularmente común en cachorros, ya que todavía están aprendiendo a expresarse de manera efectiva. Los lloriqueos pueden tener varios propósitos y pueden diferir en intensidad y tono según la razón subyacente. Exploremos las razones comunes por las que los perros se quejan:
Comunicar necesidades y deseos
Así como los bebés lloran para comunicar sus necesidades, los cachorros gimen para llamar la atención, la comida u otros objetos deseados. Es posible que se quejen cuando quieren salir a caminar, necesitan comida o agua o buscan tiempo para jugar con su juguete favorito. Presta atención al lenguaje corporal de tu perro, ya que puede proporcionarte pistas sobre lo que quiere. Por ejemplo, si los ojos de su perro se mueven entre usted y la puerta mientras gime, puede estar indicando un deseo de salir.
Buscando atención
Algunos perros recurren a lloriquear como una forma de llamar su atención. Este comportamiento suele ocurrir cuando se sienten abandonados o cuando usted participa en actividades que no los involucran. Los perros pueden ponerse celosos del tiempo que pasas con otras personas o mascotas, lo que los lleva a quejarse en un intento de recuperar tu concentración. Es importante abordar este comportamiento de manera adecuada para evitar que empeore.
Expresar entusiasmo
Cuando los perros están excitados, los lloriqueos pueden ser parte de su forma de liberar energía. Pueden acompañar sus gemidos con saltos, carreras y un comportamiento hiperactivo en general. Este tipo de lloriqueo a menudo también se asocia con la búsqueda de atención.
Mostrando aburrimiento
Los lloriqueos por aburrimiento generalmente se manifiestan como una combinación de suspiros y lloriqueos. Los perros pueden quejarse de aburrimiento y para llamar su atención. Proporcionar estimulación mental, como juguetes interactivos y rompecabezas, puede ayudar a aliviar el aburrimiento y reducir los lloriqueos.
Indicar dolor o malestar
Los perros pueden quejarse si sienten dolor, malestar o enfermedad. Les sirve para llamar su atención y comunicar su angustia. Si su perro se queja en exceso y has descartado otros motivos, es esencial consultar a un veterinario para descartar cualquier problema médico subyacente.
Señalar estrés o miedo
Los lloriqueos son una respuesta común cuando los perros se sienten ansiosos, estresados o asustados. Pueden mostrar gestos de apaciguamiento como bostezar, lamerse los labios o desviar la mirada. Los lloriqueos acompañados de signos de miedo, como encogerse de miedo, orejas aplanadas y cola metida, indican una necesidad de tranquilidad y apoyo. Es importante abordar la fuente del estrés y trabajar en técnicas de desensibilización y contracondicionamiento para ayudar a su perro a sentirse más cómodo.

2. Cómo dejar de quejarse
Detener las quejas excesivas requiere comprender la causa subyacente e implementar estrategias adecuadas. A continuación se presentan algunos métodos eficaces para abordar y controlar el comportamiento de lloriqueo en perros:
Prestando atención a los lloriqueos
Observar y analizar los patrones de lloriqueo de su perro puede proporcionar información valiosa sobre sus necesidades y emociones. Tome nota de los diferentes tonos y volúmenes de los gemidos por diferentes motivos. Al familiarizarse con las señales de lloriqueo de su perro, podrá determinar mejor la causa subyacente, ya sea una petición de algo, aburrimiento, miedo o dolor.
Acercarse a su perro con cuidado
Si los lloriqueos de su perro parecen deberse al estrés o al dolor, es importante acercarse a él con cuidado y gentileza. Los movimientos repentinos o el trato brusco pueden intensificar los lloriqueos y potencialmente conducir a un comportamiento agresivo. Proporcione un ambiente tranquilo y relajante, y manipule a su perro con suavidad para ayudarlo a sentirse más a gusto.
Analizar la situación objetivamente
Cuando nos enfrentamos a un lloriqueo, es esencial evaluar objetivamente la situación antes de decidir cómo responder. Evite castigar o gritarle a su perro por lloriquear, ya que puede intensificar el miedo y la ansiedad. En su lugar, intente identificar la causa subyacente y abordarla adecuadamente. Por ejemplo, si su perro lloriquea debido al miedo, expóngalo gradualmente a la fuente del miedo mientras le brinda refuerzo positivo.
Abordar el miedo y la ansiedad
Si su perro muestra miedo o lloriqueos relacionados con la ansiedad, es fundamental identificar los desencadenantes y trabajar en técnicas de desensibilización y contracondicionamiento. Exponer gradualmente a su perro a la fuente del miedo, junto con un refuerzo positivo, puede ayudarlo a superar sus ansiedades. Considere trabajar con un entrenador profesional basado en recompensas que se especialice en el manejo del miedo y la ansiedad.
Darle a su perro lo que quiere en determinadas circunstancias
Es importante diferenciar entre solicitudes válidas y comportamiento de búsqueda de atención. Si su perro se queja por algo como ir al baño o un juguete específico, es importante atender sus necesidades. Sin embargo, tenga cuidado de no reforzar conductas de eliminación en el interior o exigencias excesivas. Establezca límites claros y recompense a su perro cuando muestre un comportamiento tranquilo antes de brindarle lo que quiere.
Evitar fomentar el lloriqueo involuntariamente
Alentar involuntariamente a su perro a quejarse puede perpetuar el comportamiento. Redirija su atención hacia comportamientos alternativos antes de ceder a sus solicitudes. Por ejemplo, si su perro llora pidiendo atención, pídale que se siente o se acueste en silencio antes de recompensarlo con elogios o golosinas. Esto refuerza el comportamiento deseado y desalienta las quejas excesivas.
Enriqueciendo el entorno de su perro
El aburrimiento es un desencadenante común de las quejas. Para combatir esto, asegúrese de que el entorno de su perro esté enriquecido con muchos juguetes y estimulación mental. Los juguetes interactivos, los rompecabezas y el ejercicio regular pueden ayudar a aliviar el aburrimiento y reducir el comportamiento de lloriqueo.
Responder selectivamente a los lloriqueos
Es importante responder selectivamente a los lloriqueos de su perro. Si determina que no existe una necesidad válida, es mejor ignorar las quejas. Espere un momento de silencio antes de ofrecer elogios, golosinas o recompensas. Puede aprovechar esta oportunidad para trabajar en la orden "tranquilo", recompensando a su perro por estar tranquilo y callado.
Utilizar técnicas de entrenamiento
El entrenamiento es una forma eficaz de abordar el comportamiento de lloriqueo en los perros. Enséñele a su perro comportamientos alternativos, como sentarse o acostarse, para reemplazar los lloriqueos. Recompénselo por exhibir estos comportamientos deseados y redirija su atención cuando comience a quejarse. La constancia y el refuerzo positivo son claves para un entrenamiento exitoso.
Buscando ayuda profesional
Si los lloriqueos de su perro persisten a pesar de sus esfuerzos, puede ser beneficioso buscar la ayuda de un entrenador o conductista profesional. Pueden brindar orientación personalizada y desarrollar un plan de entrenamiento personalizado para abordar las necesidades específicas de su perro. La ayuda profesional puede ser particularmente valiosa cuando se trata de miedo, ansiedad o problemas de comportamiento complejos.
3. El gemido de atención

El gemido en busca de atención es un comportamiento común exhibido por perros que anhelan atención y refuerzo constantes. Estos perros pueden quejarse para apresurarlo durante la hora de comer, exigir tiempo para jugar o buscar toda su atención. Es importante abordar este comportamiento para evitar que empeore con el tiempo. Así es como puedes abordar el reclamo de atención:
Comprender el comportamiento de búsqueda de atención
Estos perros han aprendido que lloriquear les da lo que quieren. Si cedes a sus demandas cuando se quejan, sin darte cuenta reforzarás el comportamiento. Para romper este ciclo, es necesario establecer límites claros y enseñarle a su perro formas alternativas de comunicar sus necesidades.
Rompiendo el ciclo del lloriqueo
Para abordar el lloriqueo de atención, debes resistir la tentación de ceder a las demandas de tu perro cada vez que lloriquea. En su lugar, espere un momento de silencio antes de responder. Esto le enseña a su perro que estar tranquilo y silencioso es más eficaz para satisfacer sus necesidades.
Ignorar los lloriqueos de tu perro
Cuando su perro comienza a quejarse pidiendo atención, es importante ignorarlo por completo. Evite hacer contacto visual, hablarles o prestarles cualquier tipo de atención. Esto puede resultar complicado al principio, pero la coherencia es clave. Con el tiempo, su perro aprenderá que lloriquear no conduce al resultado deseado.
Redirigir el comportamiento de su perro
En lugar de reforzar el comportamiento de búsqueda de atención, redirija la atención de su perro hacia comportamientos alternativos. Pídales que se sienten o se acuesten en silencio antes de brindarles atención o recompensas. Esto refuerza el comportamiento tranquilo deseado y desalienta los lloriqueos excesivos.
4. El gemido del estrés o el miedo

Algunos perros se quejan cuando están estresados o temerosos. Este tipo de lloriqueo suele ir acompañado de otros signos de ansiedad, como temblores, paseos y conductas de evitación. Es importante abordar el miedo de su perro y brindarle un entorno seguro y de apoyo. Así es como puedes ayudar a un perro que experimenta estrés o miedo a lloriquear:
Identificar signos de estrés y miedo
Observe su el lenguaje corporal y el comportamiento del perro para detectar signos de estrés y miedo. Busque señales como acobardarse, lamerse los labios, bostezar o meter la cola. Estos signos indican que su perro está ansioso o asustado. Comprender sus desencadenantes puede ayudarle a crear un plan para abordar sus miedos.
Proporcionar un entorno seguro
Cree un espacio seguro para su perro donde pueda retirarse cuando se sienta ansioso o asustado. Este podría ser un rincón designado con su cama o jaula, equipado con artículos reconfortantes como mantas y juguetes. Asegúrese de que este espacio sea siempre accesible y esté libre de posibles factores estresantes.
Desensibilización y contracondicionamiento
Las técnicas de desensibilización y contracondicionamiento pueden ayudar a tu perro a superar sus miedos de forma gradual. Empiece por exponerlos a la fuente del miedo a una distancia que no les provoque una ansiedad intensa. Recompense el comportamiento tranquilo y disminuya gradualmente la distancia con el tiempo. Este proceso ayuda a su perro a asociar experiencias positivas con estímulos que previamente le provocaban miedo.
Trabajar con un entrenador profesional
Si el miedo y la ansiedad de su perro persisten a pesar de sus esfuerzos, considere trabajar con un entrenador o conductista profesional. Pueden brindarle orientación y desarrollar un plan de entrenamiento personalizado adaptado a las necesidades específicas de su perro. La ayuda profesional es particularmente valiosa cuando se trata de conductas complejas basadas en el miedo.
5. El gemido de emoción
Algunos perros se quejan cuando están excitados, especialmente cuando se retrasa la gratificación. Este tipo de lloriqueo suele ocurrir cuando anticipan algo agradable, como salir a caminar o visitar el parque para perros. Manejar los niveles de excitación y redirigir su energía puede ayudar a reducir este tipo de lloriqueos. Aquí hay algunas estrategias para abordar el gemido de emoción:
Reconocer los lloriqueos inducidos por la emoción
Los lloriqueos inducidos por la excitación se caracterizan por gemidos agudos y comportamiento hiperactivo. Su perro puede volverse inquieto, saltar y mostrar un entusiasmo generalizado. Reconociendo estos signos, podrás intervenir y redirigir su comportamiento.
Manejar los niveles de emoción
Para controlar los niveles de excitación, es importante establecer una rutina tranquila y estructurada. Enséñele a su perro a controlar sus impulsos mediante el entrenamiento de obediencia, como órdenes de sentarse y quedarse quieto. Anímelos a mantener la calma antes de recompensarlos con la actividad u objeto deseado.
Canalizar energía hacia comportamientos alternativos
Redirige la energía de tu perro hacia comportamientos alternativos que sean más deseables que quejarse. Enséñeles órdenes como sentarse, sentarse o sacudir la pata, y recompénselo por mostrar estos comportamientos en lugar de quejarse. Esto les ayuda a asociar un comportamiento tranquilo con un refuerzo positivo.
Usar juguetes y golosinas interactivas
Los juguetes y golosinas interactivos pueden ayudar a mantener a su perro entretenido y ocupado, especialmente en momentos de emoción. Los juguetes que requieren estimulación mental, como los rompecabezas o los dispensadores de golosinas, pueden ayudar a redirigir su concentración y reducir los lloriqueos.
6. El perro herido
Los perros pueden quejarse si sienten dolor o malestar. Les sirve como una forma de comunicar su angustia y buscar ayuda. Si sospecha que los lloriqueos de su perro se deben a dolor o lesión, es fundamental consultar a un veterinario para obtener un diagnóstico y un plan de tratamiento adecuados. Así es como puedes abordar los lloriqueos de un perro herido:
Identificar signos de dolor o malestar
Busque signos de dolor o malestar en el comportamiento de su perro. Pueden presentar cojera, dificultad para moverse, cambios en el apetito o en los patrones de eliminación, o vocalización cuando se tocan determinadas zonas. Si nota algún signo preocupante, es importante buscar asistencia veterinaria.
Buscando asistencia veterinaria
Si sospecha que su perro tiene dolor, es fundamental consultar a un veterinario para un examen exhaustivo. El veterinario evaluará el estado de su perro, diagnosticará cualquier problema subyacente y recomendará el tratamiento adecuado. Es posible que se necesiten medicamentos, fisioterapia u otras intervenciones para aliviar el dolor de su perro y reducir los lloriqueos.
Proporcionar alivio del dolor y comodidad
Una vez que su perro reciba un diagnóstico adecuado, su veterinario puede recetarle analgésicos o recomendar terapias alternativas para controlar su malestar. Es importante seguir sus instrucciones cuidadosamente y brindarle un ambiente cómodo para que su perro descanse y se recupere.

7. Construyendo una relación sólida con tu perro
Establecer un vínculo fuerte y una comunicación efectiva con su perro es clave para abordar y prevenir el comportamiento de lloriqueo. A continuación se presentan algunas estrategias esenciales para construir una relación sólida con su compañero peludo:
Comunicación efectiva
Comuníquese de forma clara y coherente con su perro para establecer confianza y comprensión mutua. Utilice refuerzo positivo, como golosinas y elogios, para recompensar los comportamientos deseados. Ten paciencia y evita utilizar castigos o métodos duros, ya que pueden dañar el vínculo entre tú y tu perro.
Consistencia y refuerzo positivo
La constancia es crucial a la hora de entrenar a su perro y abordar el comportamiento de lloriqueo. Establezca reglas y límites claros y asegúrese de que todos los miembros de la familia los sigan constantemente. Utilice técnicas de refuerzo positivo para recompensar a su perro por comportamientos deseables y desalentar los no deseados.
Cubrir las necesidades físicas y mentales de su perro
Asegúrese de satisfacer las necesidades físicas y mentales de su perro para evitar el aburrimiento y la frustración. Proporcione ejercicio regular para liberar su energía y estimulación mental a través de juegos interactivos y sesiones de entrenamiento. Un perro cansado y mentalmente estimulado tiene menos probabilidades de lloriquear excesivamente.
8. Prevenir el lloriqueo excesivo
La prevención es clave cuando se trata de controlar el comportamiento de lloriqueo en perros. Al abordar las necesidades subyacentes y proporcionar un entorno estimulante, puede reducir la probabilidad de lloriqueos excesivos. A continuación se ofrecen algunos consejos para evitar los lloriqueos:
Establecer una rutina
Los perros prosperan con la rutina, así que establezca un horario diario constante de comidas, ejercicio, tiempo de juego y descanso. Esto ayuda a que su perro se sienta seguro y reduce la probabilidad de quejarse debido a la incertidumbre o el aburrimiento.
Proporcionar estimulación mental
Involucre la mente de su perro a través de juguetes interactivos, juegos de rompecabezas y sesiones de entrenamiento. La estimulación mental es tan importante como el ejercicio físico y puede ayudar a aliviar el aburrimiento y reducir los lloriqueos.
Garantizar un ejercicio adecuado
El ejercicio regular es esencial para un perro sano y equilibrado. Intente realizar al menos 20 minutos de actividad cardiovascular cada día, como caminatas rápidas o tiempo de juego en el parque para perros. Es menos probable que un perro cansado se queje excesivamente.
Abordar la ansiedad por separación
Si su perro experimenta ansiedad por separación, es importante abordar este problema para evitar lloriqueos excesivos cuando no está. Poco a poco desensibilice a su perro a sus salidas alejándolo por períodos cortos y aumentando gradualmente la duración. Bríndeles artículos reconfortantes, como su juguete favorito o una prenda con su aroma, para ayudarlos a sentirse más seguros.
Socializar a tu perro
La socialización regular con otros perros y personas es crucial para el bienestar de su perro. Expóngalos a diferentes entornos, sonidos y experiencias desde una edad temprana para prevenir el miedo y los lloriqueos relacionados con la ansiedad. Inscríbalos en clases para cachorros o busque oportunidades para tener citas de juego supervisadas.
9. Consejos y consideraciones adicionales
Además de las estrategias mencionadas anteriormente, aquí hay algunos consejos y consideraciones adicionales para ayudar a abordar y prevenir los lloriqueos excesivos de su perro:
Uso de suplementos y ayudas calmantes
Ciertos suplementos y ayudas calmantes, como los difusores de feromonas o remedios naturales como la manzanilla o la lavanda, pueden ayudar a reducir la ansiedad y promover la relajación en los perros. Consulte con su veterinario para determinar las opciones más adecuadas para las necesidades específicas de su perro.
Comprender los rasgos específicos de la raza
Las diferentes razas de perros tienen diferentes temperamentos y tendencias. Algunas razas son más propensas a ciertos comportamientos, incluido el lloriqueo. Investigue y comprenda los rasgos y necesidades específicos de la raza de su perro para abordar mejor su comportamiento de lloriqueo.
Considerando las condiciones médicas
Las condiciones médicas subyacentes pueden contribuir al lloriqueo excesivo en los perros. El dolor, el malestar, las alergias o los desequilibrios hormonales pueden manifestarse como un comportamiento de lloriqueo. Si sospecha de un problema médico, consulte a su veterinario para un examen exhaustivo y un tratamiento adecuado.
Ser consciente de sus propias reacciones
Los perros son muy perceptivos y pueden captar tus emociones y reacciones. Mantén la calma y la compostura al abordar los lloriqueos de tu perro, ya que tu propia ansiedad o frustración pueden exacerbar el comportamiento. Mantenga una actitud positiva y paciente y busque ayuda profesional si es necesario.
10. Conclusión
Tratar con un perro que lloriquea puede ser frustrante, pero comprender las razones detrás de su comportamiento es clave para abordar y prevenir eficazmente los lloriqueos excesivos. Al interpretar las necesidades de su perro, brindarle el entrenamiento y el enriquecimiento adecuados y buscar ayuda profesional cuando sea necesario, podrá establecer una relación armoniosa con su compañero peludo. Recuerde ser paciente, constante y cariñoso durante todo el proceso. Con tiempo y esfuerzo, podrás ayudar a tu perro a encontrar formas más saludables de comunicarse y garantizar una convivencia pacífica.
Ahora que comprende completamente por qué los perros se quejan y cómo abordarlo, puede navegar con confianza por el mundo del comportamiento canino y brindar el apoyo y la orientación que su amigo peludo necesita. Abrace el viaje de fortalecer su vínculo y crear un ambiente armonioso tanto para usted como para su perro.

Preguntas frecuentes
1. ¿Por qué mi perro lloriquea cuando quiere algo?
Los perros a menudo gimen para expresar una necesidad, como hambre, sed o un deseo de atención o de jugar.
2. ¿El estrés o la ansiedad pueden provocar que mi perro lloriquee?
Sí, los perros pueden quejarse cuando se sienten estresados, ansiosos o inseguros, como durante tormentas eléctricas o cuando se quedan solos.
3. ¿El lloriqueo es una forma que tiene mi perro de comunicar dolor?
El lloriqueo puede indicar malestar o dolor. Si es persistente e inexplicable, consulte con su veterinario para descartar cualquier problema de salud.
4. ¿Cómo puedo evitar que mi perro lloriquee para llamar la atención?
Evite reforzar el comportamiento recompensando la calma. Preste atención cuando su perro esté tranquilo y se comporte bien.
5. ¿Debo ignorar los lloriqueos de mi perro?
Depende de la causa. Ignorar los lloriqueos que buscan llamar la atención puede ayudar, pero nunca ignores los lloriqueos que pueden indicar dolor, miedo o una necesidad urgente.